Según funcionarios de seguridad israelíes, los misiles de tipo Grad 122 mm que cayeron en la zona cerca de Ovdá y Mitzpé Ramón, en el sur de Israel, fueron lanzados desde la península del Sinaí por un grupo de  beduinos relacionados con Hamás, a pedido de los Hermanos Musulmanes como evento en la víspera de la segunda ronda de elecciones presidenciales en Egipto.

Restos de los misiles fueron descubiertos en la zona al norte de Eilat. Esta fue la primera vez que cohetes cayeron en estas áreas.

El pasado mes de abril tres cohetes Grad fueron lanzados a Eilat tampoco sin previo aviso desde la península del Sinaí.

En los últimos meses las autoridades israelíes han expresado reiteradamente su temor de que la península del Sinaí se haya convertido en un invernadero para grupos terroristas islamistas, y está siendo utilizado por Hamás como un «patio trasero» para sus experimentos.

Aún no está claro por qué los Hermanos Musulmanes solicitaron tal inusual acción: si fue un primer ataque militar contra Israel, o si la ella estaba dirigida a sitios específicos en el área, ya que hasta ahora, los líderes de la Hermandad han presentado una posición moderada con respecto a Israel en sus conversaciones con la comunidad internacional, haciendo hincapié en que mantendrán vigentes los tratados de paz.

Sin embargo, en la preparación para las elecciones, los altavoces la Hermandad hablaron con fiereza en contra de Israel. En una reunión, a principios de mayo en El-Mahalla El-Kubra, los líderes de la Hermandad declararon que su objetivo es liberar Jerusalén.

El orador principal de esa reunión, Sifwat Hijazi, dijo que el candidato a la presidencia, Mohamed Mursi, liberará Jerusalén y cumplirá el sueño de la Hermandad de la creación de las «Naciones Árabes Unidas, con Jerusalén como capital.

«Nuestra capital no será La Meca o Medina, sino Jerusalén, y millones de shahids marcharán en la ciudad. - gritó Hijazi - Todo el mundo debe saber, y lo decimos con claridad, que nuestro objetivo es Jerusalén; vamos a orar en Jerusalén, y si no, vamos a morir como mártires sobre sus ruinas».

El Ejército israelí no ha modificado su estado de alerta después de la reciente caída de los misiles. Un potavoz militar declaró que, debido a las elecciones en Egipto «el Ejército israelí va a reaccionar con moderación, a pesar de que continuará vigilando el lanzamiento de cohetes en zonas donde no habían caído antes.

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