El editor de la revista New Yorker, David Reminick, aseguró en su reciente artículo editorial que Binyamín Netanyahu constituye un verdadero peligro para el futuro del Estado de Israel. Reminick alineó duras críticas al primer ministro israelí, principalmente por «tomar riesgos excesivos».
«Es difícil sobrestimar los riesgos que Netanyahu plantea para el futuro de su propio país», escribió el editor de New Yorker, el cual también acusó al mandatario israelí de tratar de intervenir descaradamente en la campaña presidencial de EE.UU.
El artículo, titulado «La táctica neoconservadora de Binyamín Netanyahu», critica su actitud arrogante hacia la administración estadounidense, su alineación con el candidato presidencial republicano Mitt Romney y la estrategia neoconservadora de la derecha estadounidense, que representa al presidente de EE.UU, Barack Obama, como extremadamente ingenuo.
«Como primer ministro - redactó Remnick sobre Netanyahu - ha hecho más que cualquier otro personaje político para envalentonar y elevar las fuerzas reaccionarias de Israel, para eliminar la posibilidad de disminución de un acuerdo justo con los palestinos, y para aislar a su país en el escenario mundial diplomático».
Remnick es uno de los periodistas más respetados en Estados Unidos; fue galardonado con el Premio Pulitzer en 1994 por su libro «Lenin Tomb: Los últimos días del imperio soviético», y en el 2010 publicó otro sobre Obama.
Además lo criticó por anular el valor de los esfuerzos de EE.UU para frenar las ambiciones nucleares de Irán: «En vista de Netanyahu, Obama, a pesar de instituir sanciones económicas, a pesar de llevar a cabo una serie de operaciones encubiertas, a pesar de la presión diplomática, a pesar de que afirmó que una bomba iraní es inadmisible, a pesar de todo eso, Netanyahu lo considera débil y engañoso», deja leer el artículo.
«Netanyahu - continúa - parece empeñado en forjar a pesar de las objeciones de los escalafones militares y políticos, y a pesar del hecho de que la mayoría de la opinión pública israelí se opone a cualquier medida contra Irán sin respaldo de Washington».
Remnick sigue describiendo que «El primer ministro israelí no ha hecho ningún secreto de su desconfianza de Obama. Sus fiables aliados de Estados Unidos no son el presidente electo, sino, más bien, sus amigos de la ultraderecha estadounidense, los políticos, los empresarios y los grupos de presión, que nunca están dispuestos a estar en desacuerdo con Israel en absoluto».
Tras los ataques cometidos estos días a la Embajada de EE.UU en El Cairo y el asesinato de cuatro diplomáticos estadounidenses, incluyendo al embajador de EE.UU en Libia, Christopher Stevens, durante el ataque en Bengasi, Remnick asegura que en la estrategia neoconservadora ve a Netanyahu y a Romney «unidos y profundamente cínicos».
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