El presidente israelí, Shimon Peres, afirmó que no se opone a un diálogo con Hamás que gobierna en la Franja de Gaza, siempre y cuando ponga fin a la violencia y reconozca al Estado de Israel.

«No tiene nada de malo hablar con Hamás, con la condición de obtener una respuesta», declaró Peres al recibir a los jefes de las iglesias cristianas de Jerusalén con motivo del Año Nuevo.

Faltando tres semanas para las elecciones legislativas, esta fue la segunda vez en 24 horas que el presidente israelí, cuyas funciones son fundamentalmente honoríficas, emitió una opinión disonante sobre la cuestión palestina con relación a la línea política de la coalición de derecha del primer ministro Binyamín Netanyahu.

El domingo pasado, Peres llamó a reanudar las negociaciones con los palestinos, afirmando que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás, es un socio con el que un acuerdo es posible.

Durante una intervención ante diplomáticos israelíes en su residencia de Jerusalén, Peres declaró que el único medio para Israel de influir de manera positiva en la región es «concluyendo un acuerdo definitivo con los palestinos».

Estas declaraciones provocaron una fuerte reacción del Likud, el partido de Netanyahu.

«Es lamentable que el presidente eligió expresar opiniones políticas personales contrarias a la posición oficial israelí que considera que Abbás se rehúsa a negociar la paz», afirmó un comunicado del partido.

Abbás amenazó esta semana con disolver la Autoridad Palestina y entregar la gestión de Cisjordania a Israel si el gobierno que se forme en el Estado hebreo tras las elecciones del 22 de enero no busca reanudar el diálogo.

Notas relacionadas:

Peres: «Reanudar tratativas con Abbás»

El presidente Peres instó a Abbas a reanudar las conversaciones

Peres: «Abbás, socio serio de paz»