El jefe del Estado Mayor israelí, el teniente general Benny Gantz, ordenó a las Fuezas de Defensa de Israel (FDI)  a mantenerse en total estado de alerta para hacer frente a las intensas manifestaciones e impedir el desarrollo de una tercera Intifada.

Según los medios israelíes, Gantz convocó una reunión de emergencia del Estado Mayor a fin de analizar todas las posibilidades y las vías para enfrentar los graves acontecimientos en Cisjordania. Según la prensa, el Ejército desplegó más unidades y elevó el nivel de alerta en la zona.

Mientras tanto, medios israelíes, citando a las autoridades de seguridad del Estado hebreo, evaluaron que la Autoridad Palestina no permitirá una situación de crisis antes de la visita del presidente de EE.UU, Barack Obama, a la región, anunciada para fines de marzo.

En ese sentido, el Gobierno de Jerusalén busca mostrar su buena voluntad hacia la AP, para lo cual desbloqueó sus ingresos fiscales y liberó a algunos presos palestinos, según informó el diario «Maariv».

«La frustración de los palestinos ante el estancamiento del proceso de paz, la profunda crisis económica que atraviesan los territorios, las detenciones administrativassin juicio y la continua expansión de los asentamientos, lleva ya meses bullendo y formando una peligrosa olla a presión», afirmó el ex ministro palestino, Sufián Abu Zaida, en una entrevista al Canal 10 israelí.

No obstante, a pesar de que la violencia y las manifestaciones crecen en frecuencia e intensidad desde hace casi un año, algunos políticos israelíes afirmaron que estas protestas son tan sólo una forma de llamar la atención antes de la visita de Obama a Israel, para revitalizar el proceso de paz.

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