El jefe del Gobierno israelí, Binyamín Netanyahu, exigió a sus ministros no expresarse en público sobre Siria para no dar señales de que Israel presiona a la comunidad internacional a fin de que intervenga en ese país, informó la radio militar hebrea, «Galei Tzáhal.

Netanyahu dio esa instrucción en la reunión semanal de su Gobierno tras las declaraciones del viceministro de Exteriores, Zeev Elkin, que a través del mismo medio reclamó una acción militar internacional para «tomar el control de los arsenales químicos sirios».

Según la emisora, Netanyahu quiere evitar que las palabras de Elkin se interpreten como presión de Israel para empujar a EE.UU a lanzar una operación en Siria.

La comentarista política de la radio militar admitió, sin embargo, de que «las vacilaciones norteamericanas de estos últimos días sobre los acontecimientos en Siria suscitan inquietud en Israel».

«Si Obama no respeta las líneas rojas que él mismo trazó y no interviene cuando Bashar al-Assad usa armas químicas contra civiles, Washington está enviando señales erróneas de debilidad que luego pueden costarle caro en Siria, pero también en la cuestión nuclear iraní», agregó.

En Washington varios legisladores republicanos redoblaron sus pedidos para que el país tome alguna iniciativa en Siria.

«Pienso que las opciones no son enormes, pero algo debe hacerse», señaló el representante Mike Rogers, presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, en una entrevista con la cadena ABC.

Rogers citó datos clasificados que, en su criterio, «fortalecen la idea de que armamentos químicos fueron utilizados por el régimen sirio en los últimos dos años».

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