El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, que abandonó Beijing tras una visita oficial a China de seis días, visitó la Gran Muralla junto a su esposa, Sara, y afirmó a los medios que «la población china trabajó duramente para garantizar su seguridad», en alusión a las grandes inversiones que Israel debe hacer a lo largo de sus fronteras.

Antes de partir, Netanyahu se reunió con el presidente chino, Xi Jinping, en su quinto día de visita a la potencia asiática, durante la que firmó cinco acuerdos de cooperación económica con China.

Xi aseguró que la visita del primer ministro «da muestra de que el Gobierno israelí y el propio Netanyahu dan gran importancia a las relaciones entre China e Israel».

«China también se la otorga», agregó el presidente, y añadió que «quiso intercambiar puntos de vista sobre asuntos bilaterales y otros de interés común con Netanyahu», sin especificar cuáles.

La cita se produce un día después de que el líder israelí se reuniera en el Gran Palacio del Pueblo de Beijing (sede del Parlamento) con su homólogo chino, Li Keqiang, con quien presenció la firma de cinco acuerdos de cooperación económica, principalmente en el área tecnológica.

Si bien se esperaba que la agenda de Netanyahu con los líderes se tornase más «política», hasta el momento no trascendieron los temas de fondo de la reunión con Xi.

Por ahora, el Gobierno chino sí se pronunció sobre la celebración a finales de este mes de una conferencia sobre Siria - cuyo régimen acusó a Israel de perpetrar ataques aéreos sobre su territorio el pasado fin de semana -, resultado de la reunión entre el secretario de Estado de EE.UU, John Kerry, y el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, en Moscú.

La portavoz del ministerio de Exteriores chino, Hua Chunying, dio la bienvenida a la cita internacional, a la que están invitados tanto el Gobierno sirio como la oposición, y reiteró la preocupación acerca del conflicto que atraviesa el país árabe.

«Esperamos que todas las partes eviten el uso de la fuerza y otras acciones que provoquen una escalada de la violencia», enfatizó Hua.

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