El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, subrayó que su Gobierno no aceptará que Irán enriquezca uranio «a ningún nivel» y manifestó que «no admitirá nada que no sea el fin de todo el enriquecimiento de uranio, la retirada del que ya se enriqueció y el cierre de todas las centrales nucleares ilegales del país.

«Hasta que Irán cumpla estas demandas, la presión sobre Teherán deberá aumentar hasta que el programa quede detenido. Punto», agregó Netanyahu, según informó el diario «Haaretz».

Asimismo, el primer ministro hebreo advirtió contra la figura del presidente electo iraní, Hassan Rohani, del que dijo que tiene una estrategia destinada a calmar a la comunidad internacional mientras mantiene los avances del programa nuclear.

«Rohani es autor de un documento que podría definirse como 'Hablar y enriquecer', que apunta a eso, hablar y continuar enriqueciendo uranio. Para armas nucleares. Lo escribió en su libro», argumentó.

«Rohani afirmó que calmando a la comunidad internacional Irán podría avanzar rápidamente en su programa de armas nucleares. No podemos permitir que Teherán haga ese juego. No podemos dejar que Irán controle el reloj», añadió.

En este sentido también se manifestó el ministro de Defensa israelí, Moshé Yaalón, quien advirtió que el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, podría explotar la imagen de moderado de Rohani para avanzar el programa nuclear.

«El mero hecho de que Jamenei permitiera que Rohani fuese elegido es interesante. No debemos equivocarnos, ya que Rohani es parte de un régimen conservador y de la Revolución Islámica. Es reformista sólo de apariencia», explicó.

El único argumento desarrollado durante las elecciones entre Rohani y el resto de candidatos es que él defendió que Irán hable con Occidente, mientras que el resto se opuso», recordó Yaalón.

En el discurso de agradecimiento por su elección, Rohani aseguró que no suspenderá el programa de enriquecimiento de uranio de su país y advirtió a la comunidad internacional de que deberá reconocer su derecho en este ámbito y a no interferir en sus asuntos internos.

«Nuestros programas nucleares son completamente transpartentes, pero estamos dispuestos a mostrar una mayor transparencia y a dejar claro a todo el mundo que los pasos de la República Islámica de Irán están plenamente en los marcos internacionales», aseveró.

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