Mueid Jumaa de 28 años, residente de la aldea de Mushirfa, ubicada en la zona de Wadi Ara, en el norte de Israel, es el primer ciudadano israelí muerto en combate en la guerra civil siria, según informaron medios localesLa madre de Jumaa, citada por el diario «Yediot Aharanot», informó que su hijo, que trabajaba en construcción, se casó hace pocos meses, y que se enteró de su muerte al ver una foto suya en Facebook.
La madre agregó que sabe de por lo menos diez desaparecidos de varias localidades árabes israelíes como Taibe, Sajnín, Kfar Qassem, Um El Fahem y otras, que combaten junto a las fuerzas insurgentes sirias.
«Mueid viajó en julio a Turquía con un grupo de veinte amigos de Um El Fahem (ciudad árabe vecina a la aldea de Mushirfa) sin revelar el objetivo de su viaje: adentrarse en territorio sirio a fin de unirse a las fuerzas rebeldes que luchan contra las tropas del régimen de Assad», afirmó un pariente cercano del joven fallecido, según el rotativo.
El familiar confirmó al periódico que en el pasado Mueid ya había estado en Siria. «El último contacto con Mueid fue hace un mes. Ahora una amiga suya colgó su foto en Facebook y allí pudimos confirmar que se trataba de él», aseguró.
Desde el inicio de la rebelión contra Assad, en marzo de 2011, miles de extranjeros acudieron al llamamiento de los diferentes grupos de insurgentes. Se calcula que entre 5.000 y 10.000 personas de unos 60 países luchan actualmente en las filas rebeldes en Siria incluídas las yihadistas.
El reclutamiento de árabes-israelíes a combatir en Siria es un fenómeno muy reducido; sobre todo en comparación con países árabes e incluso europeos. El pasado abril, los servicio de seguridad hebreos arrestaron a un habitante de Taibe y simpatizante de la Yihad Global que regresó a Israel tras participar en entrenamientos de las fuerzas rebeldes.
En la comunidad árabe-israelí se sigue muy atentamente la guerra civil en Siria. Aunque varios diputados árabes en el Parlamento hebreo nunca ocultaron en el pasado su apoyo a Assad frente al Gobierno israelí, hoy los jóvenes se rebelan ante lo que ven en la televisión y en las redes sociales. A escasos centenares de kilómetros de sus casas, no cesa la cuenta de muertos, heridos y refugiados.
Según una ONG palestina, más de 1.300 palestinos murieron en el conflicto sirio que, de acuerdo a datos suministrados por la ONU, ya supera las 100.000 víctimas.
A su vez, la familia Waked de la ciudad de Nazaret informó de la muerte de 21 familiares suyos en el ataque con armas químicas del pasado 21 de agosto en las afueras de Damasco.
Según relataron a «Yediot Aharonot», se enteraron de la noticia por medio de un familiar, también palestino, en Jordania. Ahmed Waked afirmó que las víctimas eran palestinos que fueron atacados en la localidad siria de Zamalka.
«Sufrieron el impacto de los gases tóxicos y murieron en sus casas. Una tragedia. 12 mujeres y niñas y 9 hombres y niños», señaló.
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