«Estoy más que preocupado, estoy muy inquieto. El lenguaje de Rohani está teniendo su efecto. La comunidad internacional no puede caer en la trampa de miel de sus palabras sino que debe exigir el cese completo de su programa nuclea militar. Para Israel no es una disputa más sino una amenaza existencial», señaló el ministro de Comunicaciones y Defensa Civil israelí, Gilad Erdán.

En una entrevista a la radio pública hebrea, Erdán opinó que «las palabras de Rohani buscan mejorar la mala situación económica de su país provocada por las sanciones debido a su programa nuclear militar».

«Las sanciones no influyeron en el plan nuclear sino todo lo contrario, Irán tiene más centrifugadoras y una capacidad de enriquecimiento de uranio más efectiva», afirmó Erdán enfatizando que en la República Islámica «quien realmente manda en el proyecto nuclear es el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei».

Para Erdán, Rohani es un enemigo mucho más duro y sobre todo sofisticado que Ahmadinejad en la batalla diplomática internacional.

Después de que el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, calificase de «cínico e hipócrita» el discurso que pronunció la víspera en la ONU el presidente iraní, Erdan lamentó el aplauso a una intervención en la que «no dijo nada sobre las resoluciones de la ONU o los informes acusadores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica sobre el programa nuclear iraní».

«El programa nuclear de Teherán es una amenaza existencial para Israel y debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que el mundo llegue a la conclusión correcta», agregó.

«Y si el mundo no llega a la conclusión correcta, tenemos que tener la capacidad de detener a Irán para que no alcance a disponer de armas nucleares, aseguró.

El mensaje de Irán en la ONU no tiene muchos clientes en el Ejecutivo israelí que muestra signos de nerviosismo ante el «efecto Rohani».

Los mensajes de Estados Unidos, transmitidos en los últimos días desde la Casa Blanca a la oficina de Netanyahu, según los cuales el presidente Obama «no se fía y exige pasos concretos a Irán respecto a su programa nuclear», parecen no haber hecho efecto.

De cualquier manera, el examen diplomático y mediático de Netanyahu tendrá lugar el próximo martes cuando pronuncie su discurso en la sede de la ONU y durante su encuentro con Obama en Washigton en el cual le presentará sus cuatro condiciones para solucionar el problema iraní.

Notas relacionadas:

Netanyahu: «No nos dejaremos engañar por Irán»

Netanyahu expondrá ante Obama sus condiciones sobre Irán

Netanyahu: «Irán cambió de presidente, no de objetivo»