Un alto funcionario del Gobierno israelí, que lidera el primer ministro Binyamín Netanyahu, confirmó al diario «Haaretz» que Israel será reintegrado al Consejo de Derechos Humanos (DD.HH.) de Naciones Unidas (ONU); hecho al que sólo le resta la confirmación oficial y una invitación formal para la próxima cumbre.
Las relaciones fueron retomadas luego de que el Estado judío decidiese romper relaciones con la organización de la ONU por sus exigencias constantes de que Israel abandone su postura intervencionista en varios territorios de Cisjordania, que se encuentran bajo mandato militar de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
La semana pasada, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, mostró su preocupación por el plan de construcción de miles de viviendas en asentamientos judíos en Cisjordania y en barrios de Jerusalén Oriental presentado por el ministro de Vivienda israelí, Uri Ariel.
Asimismo, durante el pasado mes de julio la Unión Europea (UE) prohibió a sus países integrantes financiar proyectos relacionados con territorios ocupados militarmente por Israel.
Anteriormente, su inclusión no fue aceptada por el eje Asia-Pacífico ante el rechazo por parte de las naciones árabes, quienes votaron en contra de la propuesta.
Numerosas diplomacias de la comunidad internacional consideran ilegales los asentamientos israelíes en territorio palestino; por lo que muchas mostraron su postura de que sean abandonados como muestra de voluntad por avanzar en las tratativas que se reanudaron durante el pasado mes de julio.
«Finalmente fuimos admitidos en un grupo geográfico, lo que significa que nuestras relaciones con los órganos de la ONU en Ginebra van a ser más o menos normalizados. La exclusión y la marginación que sufrió Israel van a comenzar a disiparse», comentó el funcionario del Gobierno hebreo a «Haaretz».
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