Israel y China acordaron fortalecer aún más su cooperación integral, incluidos los intercambios interpersonales, la exportación de fuerza laboral y la transferencia de tecnología entre los dos países.

El acuerdo fue alcanzado durante una reunión entre el ministro chino de Exteriores, Wang Yi, y su homólogo israelí, Avigdor Liberman.

Ambos cancilleres elogiaron el desarrollo de las relaciones bilaterales en los últimos años y acordaron aprovechar la oportunidad para promover aún más la cooperación entre los dos países.

Tanto Liberman como Wang reconocieron el papel del mecanismo de cooperación intergubernamental y acordaron clarificar nuevos ámbitos y proyectos para la cooperación bilateral para que ambas partes puedan expandir su cooperación de beneficio mutuo.

Los ministros acordaron que China e Israel retirarán requisitos de visado para poseedores de pasaportes diplomáticos y de servicio de ambos países, y sobre esta base, las dos partes comenzarán tratativas para permitir una estancia de tránsito de 72 horas sin visado para los ciudadanos de ambos países.

Para aumentar la cantidad de viajeros entre los dos países, China e Israel animarán a sus aerolíneas a abrir más vuelos.

Ambas partes acordaron también firmar acuerdos relacionados para regular su cooperación en materia de fuerza laboral.

Con la profundización de su reforma y apertura, China ofrecerá un entorno mejor para que las empresas israelíes inviertan y hagan negocios en el país asiático, y la parte israelí se comprometió a ser más flexible en la transferencia de tecnología a China.

Otro consenso alcanzado durante la reunión incluyó la intención de Israel de aprovechar la oportunidad para firmar un acuerdo de paz con la Autoridad  Palestina (AP), así como el apoyo de China en este respecto.

Wang se reunió también con el presidente israelí, Shimón Peres, quien apreció el «apoyo constructivo de China» en los esfuerzos para obtener la paz entre Israel y la AP.

Peres afirmó que la paz se conseguiría a través de la toma de iniciativas, ya que no iba a suceder por sí misma ni tras la espera.

Wang expresó su deseo de que en este momento crítico de las negociaciones, Israel tome una decisión correcta, promueva las tratativas y establezca una base sólida para la paz en Oriente Medio.

Al referirse al desarrollo económico y social de China, el mandatario israelí afirmó que los dos países están desarrollando y fortaleciendo sus relaciones en diversos terrenos.

«China es el mayor modelo de la historia reciente de un país en el que millones de personas escaparon de la pobreza con sus propias manos y mentes. Oriente Medio puede y debe aprender de su experiencia», destacó.

Peres agregó que Israel no sólo afronta graves amenazas, sino también grandes oportunidades. Debe hacer frente a la amenaza de un Irán con armas nucleares, pero tampoco debe ignorar la gran oportunidad para la paz.

En cuanto al problema nuclear iraní, Peres expresó que China, como importante jugador en la arena global, puede desempeñar un rol crucial.

Wang, el primer canciller chino en visitar Israel desde 2009, realizó un recorrido por el Memorial del Holocausto de Yad Vashem y asistió a un seminario en que participaron académicos tanto israelíes como palestinos.

El ministro de Exteriores chino mantuvo además un encuentro con su homólogo palestino, Riyad Al-Maliki, en Ramallah.

Wang dijo que este año marca el 25º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y la Autoridad Palestina.

Durante la vista a China del presidente de la AP, Mahmud Abbás, el pasado mes de mayo, el presidente chino, Xi Jinping, presentó una propuesta de cuatro puntos para la resolución de los problemas palestinos y ambos líderes alcanzaron un consenso importante sobre el futuro desarrollo de las relaciones bilaterales.

«Las relaciones entre China y la AP son un ejemplo de lazos amistosos entre China y los países árabes. China está dispuesta a trabajar junto con la AP para cumplir el acuerdo alcanzado entre sus líderes, profundizar la amistad tradicional y promover la cooperación pragmática», señaló Wang.

«China mantendrá su firme apoyo a la justa causa palestina de restaurar sus legítimos derechos nacionales y contribuirá más activa y constructivamente al proceso de paz entre con Israel», añadió.

Wang indicó que China animará a las empresas del país a invertir en la AP para beneficiar al pueblo palestino, y que el Gobierno chino cumplirá el plan diseñado para ayudar a formar a ciudadanos palestinos y fortalecer los intercambios culturales.

Por su parte. Al-Maliki afirmó que ambas partes gozan de una larga historia de confianza mutua.

«Los palestinos apreciamos el apoyo de China a sus esfuerzos por establecer un Estado palestino independiente», aseguró.

Tras la reunión, Wang visitó el nuevo edificio del ministerio de Exteriores palestino, el cual fue financiado por China.

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