El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, afirmó que Israel está planteando severas exigencias de seguridad en las negociaciones con la Autoridad Palestina (AP) y que lo está haciendo con el fin de alcanzar un acuerdo de paz.«Israel está llevando a cabo un duro y complicado proceso de negociación con el fin de alcanzar el objetivo de la paz», señaló Netanyahu en un evento con motivo de 50° aniversario del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional (INSS, por sus siglas en inglés).
«No queremos un Estado binacional, buscamos una paz estable con nuestros vecinos, pero al mismo tiempo no volveremos a ordenar la retirada de fuerzas israelíes con el fin de permitir a elementos hostiles incorporarse como Irán, como fue el caso en la Franja de Gaza», agregó.
En su discurso, Netanyahu también repitió el requisito de Israel de que la Autoridad Palestina reconozca a Israel como Estado nación del pueblo judío e insistió en el derecho de Israel de defenderse.
El discurso de Netanyahu se produjo un día después de que el diario israelí «Yediot Aharonot» informó que el ministro de Defensa, Moshé Yaalón, calificó los esfuerzos del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, por impulsar el proceso de paz, de «obsesivos» y «mesiánicos» y agregó que «debería recibir el Premio Nobel y dejarnos tranquilos».
Estos duros comentarios condujeron a respuestas furiosas de la Casa Blanca y el Departamento de Estado y Netanyahu intentó tranquilizar los ánimos diciendo que Estados Unidos es «un gran aliado» de Israel y que cualquier desacuerdo «siempre debe ubicarse en la esencia del asunto y no en los méritos de un individuo».
Otros ministros del Gobierno hebreo y parlamentarios de la oposición criticaron los comentarios de Yaalón. Así, la titular de Justicia y responsable de las negociaciones con la AP, Tzipi Livni, expresó en una red social que «uno puede oponerse a las tratativas de forma profesional y responsable sin soltar la lengua y destruir las relaciones de Israel con su principal aliado».
A su vez, el ministro de Medioambiente, Amir Peretz, sugirió a Netanyahu, cesar a Yaalón y a los responsables que apoyen esos comentarios.
Por su partes, el jefe de la oposición, el diputado laborista Itzjak Herzog, aprovechó instó a las formaciones de centro Hatnuá - que encabeza Livni - y Yesh Atid, liderada por el ministro de Finanzas, Yair Lapid, a abandonar la coalición y formar un bloque de centro-izquierda que constituya una «alternativa responsable» al Gobierno de Netanyahu.
«Yaalón refleja el verdadero rostro del Gobierno», declaró Herzog a la emisora militar israelí, «Galei Tzáhal».
También la líder del partido de izquierda Meretz, Zehava Gal-On, exhortó a Netanyahu a «liberarse de Yaalón» y destacó que «la obsesión de Kerry con la paz es preferible a una agresiva obsesión con una visión mesiánica de querer dominar «toda la tierra bíblica de Israel».
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