Los Servicios de Seguridad israelíes frustaron un plan de la red terrorista islámica Al Qaeda para atentar contra la embajada de Estados Unidos y el Centro de Convenciones Internacionales de Jerusalén, revelaron fuentes oficiales. «El Shin Bet (Servicio de Seguridad interior israelí) desmanteló una célula militante de Al Qaeda en el este de Jerusalén que estaba planeando, entre otros ataques, bombardear la embajada de Estados Unidos en Tel Aviv», indicó el portavoz del Gobierno israelí, Ofir Gendelman.
A través de su cuenta en Twitter, el vocero indicó que la célula estaba integrada por tres terroristas palestinos, dos detenidos en el este de Jerusalén y uno en Cisjordania», según informó el diario «Yediot Aharonot».
De acuerdo con el reporte, los tres estaban involucrados en la planificación de al menos dos importantes atentados terroristas, que serían perpetrados por atacantes suicidas y/o con un camión bomba.
«Algunos de los objetivos previstos incluidos por los terroristas eran los edificios del Binyanei Haumá en Jerusalén y la embajada de Estados Unidos en Tel Aviv», destacó el rotativo, en alusión al Centro Internacional de Convenciones de Israel.
El desmantelamiento de los terroristas se llevó acabo después de más de cuatro meses de investigación que el Shin Bet realizó a los sospechosos, quienes habrían sido contactados a través de las redes sociales de Facebook y Twitter.
La célula desmantelada estaba a las órdenes de Oraib al-Sham, un operador de la yihad global con sede en la Franja de Gaza, que está afiliada a Al Qaeda y responde directamente al líder de la organización terrorista internacional, Aymán Zawahiri.
El Shin Bet añadió que dos de los sospechosos, Iyad Abu Sara y Rubin Abu Nagma, residían en Jerusalén Este, y el tercero, Alaa Anas, en la ciudad de Jenín, en Cisjordania.
Abu Sara (24) admitió durante su interrogatorio que recibió instrucciones para llevar a cabo un atentado terrorista a gran escala en Israel.
El terrorista reveló que tenía previsto abandonar el Estado hebreo para viajar a Siria, donde se le esperaba para reunirse con agentes de Al Qaeda y allí recibir instrucción junto a otros cinco para realizar el doble ataque.
De acuerdo con el plan, uno de ellos se detonaría en medio de la multitud que entra a diario al Centro Internacional de Convenciones Binyanei Haumá en Jerusalén y Abu Sara conduciría un camión cargado de explosivos a dicho lugar, que detonaría a la llegada de los servicios de rescate y las fuerzas de seguridad a la zona.
Mientras tanto, otros dos integrantes se trasladarían el mismo día a la embajada de Estados Unidos en Tel Aviv con cinturones explosivos atados a sus cuerpos, los cuales harían detonar a la entrada de la sede diplomática.
Aunque varios grupos inspirados por Al Qaeda efectuaron ataques contra Israel, esta parecer ser la primera vez que un doble atentado es planeado directamente por los líderes de la red terrorista.
El Shin Bet precisó que los terroristas llegarían a Israel y entrarían con pasaportes rusos falsos.
La agencia de seguridad interior agregó que la maquinación estaba en «etapas avanzadas de planificación», pero no dio más información sobre qué tan cerca estaban los hombres de llevarla a cabo. Además, agregó que los palestinos de Jerusalén usaron sus tarjetas de residentes israelíes para vigilar y recabar inteligencia sobre sus blancos.
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