Traficantes de armamento israelíes intentaron en varias ocasiones enviar a Irán repuestos para aviones de combate F-4 Phantom, un modelo del que el Ejército iraní cuenta con unos 65 aparatos.

Los envíos se tramitaban a través de sociedades pantalla y envíos a Grecia, según descubrió una investigación conjunta de los servicios secretos norteamericanoss y griegos a la tuvo acceso el diario griego «Kathimerini» que fue citado por «Haaretz».

En diciembre de 2012 y abril de 2013 la agencia estadounidense Investigaciones de Seguridad Interior (HSI) y la Brigada de Delitos Financieros griega (SDOE) descubrieron envíos de repuestos de F-4 en contenedores en territorio griego y su destino final era Irán, lo que suponía una violación del embargo de armas impuesto a la República Islámica.

El envío procedía en ambos casos de la localidades israelíes de Binyamina y Givat Ada, ubicadas entre Tel Aviv y Haifa, a nombre de la empresa griega Tassos Karras SA con sede social en Atenas, una sociedad fantasma.

El número de contacto condujó a un ciudadano británico residente en Tesalónica que no pudo ser localizado, según los documentos de HSI, que publicó «Kathimerini».

Hasta el momento, y a pesar de que la noticia fue difundida en los principales medios escritos y electrónicos de Israel con datos puntuales, el Gobierno hebreo no hizo ningún comentario al respecto.

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