Autoridades israelíes instaron al Gobierno libanés a que contenga cualquier respuesta de la organización terrorista chiíta Hezbolá al supuesto ataque aéreo efectuado el pasado lunes por Israel contra una base de misiles en la frontera entre Líbano y Siria.

Israel no confirmó ni desmentió el supuesto ataque, que recibió el miércoles un contundente comunicado de respuesta de Hezbolá. En el mismo, la la organización terrorista advirtió de que se reserva el derecho a elegir «el momento y lugar oportunos para responder de manera adecuada».

El ministro de Asuntos Estratégicos israelí, Yuval Steinitz, afirmó de que hará extensible al Gobierno libanés de cualquier ofensiva de Hezbolá contra sus intereses.

«Está claro que haremos a Líbano responsable de cualquier ataque a Israel desde territorio libanés», declaró Steinitz.

«La labor del Gobierno libanés es la de evitar cualquier ataque terrorista, o con misiles, o de cualquier otra clase, contra Israel", declaró a la radio pública israelí, Reshet Bet.

A su vez, el Comando Norte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), encargado de vigilar la frontera con Líbano y Siria, ordenó elevar el estado de alerta y aconsejó a sus ciudadanos que permanezcan apartados de la zona ante la posibilidad de que se produzca un ataque.

Las FDI ordenaron a los agricultores en los poblados de la zona alejarse de las fronteras tanto del Líbano como de Siria. La preparación y vigilancia se refleja en el movimiento de vehículos militares en las zonas cercanas a las vallas fronterizas.

El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, sostuvo que su país «hará todo lo necesario para defender a sus ciudadanos», sin referirse específicamente al bombardeo contra el tráfico de armas de Hezbolá.

El Gobierno israelí señaló en varias oportunidades que tomará las medidas militares necesarias para evitar la entrega de armamentos por parte de Siria a la organización terrorista libanesa.

Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Moshé Yaalón, emitió alertas con respecto a la seguridad en la frontera norte del país.

«Nosotros no nos involucramos en la guerra interna de Siria y no permitiremos la transferencia de armas, que alteran el equilibrio en la región», afirmó Yaalón.

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