El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, dijo que no tiene miedo de las amenazas de sus ministros ni de sus llamadas a elecciones anticipadas y afirmó que está dispuesto a celebrar los comicios antes de lo estipulado.
«Un gobierno debe trabajar en armonía. En un esfuerzo por conseguirla apoyé cosas con las que no estaba completamente contento, por ejemplo, el proyecto de ley del IVA al 0%», indicó Netanyahu, en referencia a la ley más destacada de su ministro de Finanzas, Yair Lapid.
«Desafortunadamente, no tuve el apoyo, ni tan sólo el compromiso más básico, la lealtad y la responsabilidad de los ministros que integran el Gobierno», lamentó Netanyahu.
«En el ámbito diplomático, por ejemplo, ciertos ministros atacan regularmente la política que dirijo y por la que fui elegido. Crearon controversia en algunos temas, incluso sobre la construcción en Jerusalén, fortaleciendo con ello las críticas internacionales contra Israel», dijo el líder israelí.
«Esos ministros que atacan al Gobierno y su líder están tratando de reemplazar al primer ministro del Gabinete que integran, violan acuerdos explícitos alcanzados como el aumento real del presupuesto de defensa y la transferencia de bases de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) al Negev», subrayó el mandatario hebreo.
«Exijo que estos ministros acaben con la subversión y los ataques. Si están de acuerdo, podemos continuar. Si no, vamos a preguntar a los electors», señaló.
El primer ministro se reunió con Lapid ayer lunes por la noche en un encuentro definido como último esfuerzo para salvar su coalición.
Sin embargo, una lista de cinco demandas rígidas presentadas por Netanyahu durante la reunión, junto con una dura declaración emitida por él después, indicó que Israel probablemente adelante sus elecciones.
Durante la reunión en su oficina de Jerusalén, Netanyahu afirmó que el Gobierno no puede mantenerse en una realidad donde Lapid y su partido lo atacan incesantemente.
El primer ministro también exigió que Lapid, como ministro de Finanzas, transfiera 6.000 millones de shekel para el presupuesto de defensa, y que libere los fondos requeridos por las FDI para terminar la reubicación de la mayoría de sus bases en el Negev.
Además, Lapid tendría que apoyar la legislación sobre el «Estado judío».
Sin embargo, el ministro de Finanzas reiteró que su partido no apoyará el proyecto de ley.
Por su parte, ayer por la tarde, la ministra de Justicia, Tzipi Livni, reclamó a Netanyahu que vigile a los elementos ultranacionalistas del Gobierno a los cuales definió como «racistas».
«Debemos detener a los extremistas en el Parlamento y en el Gobierno. El Gobierno de Israel llegó a una encrucijada y el primer ministro debe decir basta; y que así sea», indicó Livni a la prensa local.
A su vez, el líder de la oposición, el laborista Itzjak Herzog, afirmó que el Gobierno de Netanyahu está bloqueado e invitó al premier a convocar a elecciones generales anticipadas.
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