El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe a Siria, Kofi Annan, se reunió con líderes civiles en Damasco, en su segundo día de conversaciones sobre la manera de poner fin a la violencia.
Annan reconoció ante la oposición interna siria que «su misión le llevará tiempo», según reveló uno de los dirigentes opositores que se reunió con él, Abdel Aziz al-Khair.
Durante el encuentro, Annan le explicó los detalles de su misión y los pasos que va a adoptar, apuntó Al Khair, que calificó el encuentro de «oportuno».
Para Al Khair, en estos momentos no es posible un diálogo con las autoridades, aunque hay que trabajar para que lo sea en el futuro. Para ello, «el régimen debe cesar los ataques contra los civiles, permitir la entrada de ayuda humanitaria y liberar a los prisioneros políticos», enumeró el opositor, que destacó que debería juzgarse a quienes tengan las manos manchadas de sangre y a los corruptos.
Cuando estos puntos se cumplan, «podremos sentarnos a dialogar», afirmó Al Khair. «Creemos que debe haber una solución política que tiene que venir en un ambiente adecuado para transformar el país de una dictadura a un Estado democrático», indicó.
Asimismo, Al Khair criticó las declaraciones de Al Assad durante su reunión con Annan. «Son unas declaraciones muy negativas que demuestran que el régimen todavía manipula cualquier plan para solucionar la situación y seguirá enviando al ejército contra los civiles hasta que no haya gente en Siria que salga a manifestarse», lamentó el dirigente de la oposición.
Más tarde el enviado de la ONU y la Liga Árabe se reunirá nuevamente con el presidente Bashar al-Assad, quien rechazó cualquier diálogo político con lo que él llamó «grupos terroristas sigan operando en Siria».
Las fuerzas gubernamentales, entretanto, continúan el asalto de la ciudad de Idlib cerca de la frontera con Turquía.
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