El Gobierno sirio del presidente Bashar al-Assad apoyará la misión de observadores aprobada en una resolución por el Consejo de Seguridad de la ONU, si este organismo se compromete a cesar la financiación y el suministro de armas a los grupos armados que atentan en Siria, según aseguró el representante permanente sirio ante Naciones Unidas, Bashar al-Jaafari.
La misión de observadores «no tendrá éxito sólo con el apoyo del Gobierno sirio», señaló Al Jaafari. Los países que integran el Consejo de Seguridad de la ONU, dijo, «deben comprometerse mediante palabras y acciones a detener la financiación, el armamento y el entrenamiento de grupos armados, evitando animarles a seguir perpetrando atentados terroristas y proveyéndoles de seguros paraísos a sus miembros», en alusión a los opositores residentes en el extranjero.
«La oposición siria también tiene que comprometerse con el cese del fuego y cualquier iniciativa para un certero diálogo nacional a fin de alcanzar una solución pacífica y política a la crisis en Siria», agregó Al Jaafari.
Al Jaafari reiteró el apoyo positivo de Damasco a la misión de observadores. Al respecto dijo que la misión respete la soberanía siria y desveló que ya está en conversaciones con el mediador de la Liga Árabe y la ONU para Siria, Kofi Annan, y su equipo para concretar las condiciones del despliegue.
Asimismo, criticó que los logros cosechados en estas cumbres en la ONU se vean socavadas por otras conferencias celebradas en Estambul, en referencia a la de los «Amigos de Siria», a la que no asisten ni Rusia ni China por decisión propia, ya que "promueven los planes de países del Golfo Pérsico de financiar a los gurpos armados. De hecho, Arabia Saudita, uno de los más prominentes representantes en dicho foro de los países miembro de la Liga Árabe, abogó en la última cumbre por armar a la oposición siria, en detrimento de una intervención militar o acentuar únicamente la presión diplomática.
Por otra parte, Al Jaafari aseveró que el régimen de Bashar al-Assad adoptará serios pasos hacia el pleno cumplimiento del plan de paz esbozado por Annan.
Tras la entrada en vigor el pasado 10 de abril del plan de paz de Annan, existen serias dudas sobre el repliegue de las tropas sirias de las ciudades, máxime, de los reductos de resistencia. La oposición deploró la muerte de cerca de trece personas en varios puntos de Siria, aunque Damasco insistió en que ha acatado las directrices del plan.
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