Israel amenazó a Siria con lanzar una operación militar en caso de confirmarse que el arsenal químico del país puede acabar en manos de organizaciones terroristas y extremistas.
«Israel considerará la opción militar si siente que hay temores de que las armas químicas se filtren a grupos terroristas como Hezbolá», advirtió el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, durante un encuentro con diplomáticos de la Unión Europea en Jerusalén.
Netanyahu afirmó que este grupo terrorista «está activamente comprometido en la masacre del pueblo sirio».
El portavoz del ministerio de Exteriores sirio, Jihad Makdissi, anunció que su Gobierno nunca usaría armas químicas contra su pueblo, pero advirtió que recurriría a ellas en caso de una incursión militar extranjera.
Netanyahu también desestimó en la reunión la modificación de los acuerdos de paz con Egipto.
El mandatario israelí argumentó al respecto que una reconformación de los pactos pondría en peligro «todo el acuerdo de paz y dañaría la posibilidad de alcanzar otros pactos», de acuerdo con la versión del diálogo que publicó el diario «The Jerusalem Post».
Las formulaciones del jefe de Gobierno se suman a una sorda guerra de silencios, más que de palabras, entre Egipto e Israel, la cual fue aumentando en intensidad desde el ascenso a la presidencia del islamista Mohamed Mursi en junio pasado.
Una de las primeras medidas del nuevo equipo egipcio fue decretar la revisión de un acuerdo de suministro de gas a Israel a precios inferiores a los del mercado, rubricado durante el Gobierno del ex presidente Hosni Mubarak, forzado a renunciar el año pasado por masivas protestas populares.
Inquirido por la prensa días atrás sobre el curso de las relaciones con Egipto, Netanyahu se manifestó expectante y señaló que desde su ascenso a la primera magistratura el presidente uorsi «no pronunció el nombre Israel en público».
Los acuerdo de paz firmados en Camp David en 1979 valieron al entonces presidente egipcio, Anwar Sadat, el Premio Nobel de la Paz compartido con el primer ministro israelí Menajem Begin.
Pero también significaron la firma de su sentencia de muerte, ejecutada durante un desfile militar en octubre de 1981 por un comando de los Hermanos Musulmanes, la organización que apoyó la candidatura del presidente Mursi.
Notas relacionadas:
Oposición siria controlaría armas químicas de Assad
Israel: Assad mantiene control de armas químicas
EE.UU: Preocupación por armas químicas sirias