Cuando la reina de belleza israelí, Linor Abargil, fue coronada como Miss Mundo en 1998, las lágrimas que le corrían por el rostro parecían la felicidad máxima de una joven de 18 años de edad que cumplía su sueño de la infancia, pero pocos sabían la dolorosa verdad detrás de esos gestos: seis semanas antes, había sido violada.
A diferencia de la mayoría de las víctimas de abuso sexual, Abargil se negó a quedarse callada.
Presentó cargos, habló públicamente y declaró en un juicio que condenó a su atacante a 16 años en prisión. Su caso llevó a otras mujeres israelíes a romper el silencio y con el tiempo se volvió un símbolo nacional que ayudó a acabar con el estigma de la violación en el país.
Ahora Abargil, de 34 años y madre de tres hijos, está llevando su lucha a nivel internacional gracias a una gira de presentaciones y un nuevo documental, «Brave Miss World», en el que detalla sus vivencias y habla con decenas de víctimas, muchas de las cuales comparten el terror que vivieron por primera vez.
«Si te sucede algo muy malo o muy difícil, la única cura es hablar, sacarlo de tu sistema, porque si no lo haces se convierte en un tumor, se hace más y más grande hasta que te mata», afirmó esta semana en una entrevista con el Canal 10 israelí, poco después de regresar de un viaje a India.
«Siento que tengo el privilegio de ayudar a otras mujeres a abrirse», agregó.
En «Brave Miss World», la directora Cecilia Peck retrata cómo Abargil pasó de ser una adolescente víctima de una violación a una abogada extrovertida y activista, y finalmente su papel como madre y esposa con una fe judía renovada.
Entrevistas con sus padres, su esposo e incluso un ex novio muestran cómo la violación cambió su vida, pero también cómo su fortaleza le ayudó a convertirse en una luchadora.
En el documental, que se filmó a lo largo de cuatro años, Abargil escucha las historias de víctimas de violación que van de estudiantes universitarias en Estados Unidos a jóvenes sudafricanas, o celebridades de Hollywood como Fran Drescher y Joan Collins, quien revela que se casó con el hombre que la violó.
«Linor tiene algo que le da credibilidad ante las víctimas de violación. Ellas saben que les creerán y ayuda a quitarles el peso de la vergüenza», destacó Peck.
Notas relacionadas:
Niña que sufría sobrepeso se coronó Miss Israel
Joven etíope por primera vez «Miss Israel»
Concurso «Miss Sobreviviente del Holocausto» desató polémicas