La familia de un israelí retenido en Gaza desde hace casi un año, acompañada por activistas, inició una campaña para denunciar su situación ante familiares de presos palestinos que acudieron a visitarles en una cárcel israelí.
Decenas de simpatizantes con la causa de la familia del desaparecido, Avraham Menguisto, etíope-israelí de 29 años, se concentraron frente a la prisión Hadarim, al norte de Tel Aviv, para advertir a los familiares de presos palestinos de la dura situación que atraviesa el cautivo, que según Israel está retenido en contra de su voluntad por Hamás.
De acuerdo a medios locales, la familia pretende trasladar a través de los familiares de los presos palestinos el mensaje al grupo islamista de que Menguisto debe ser puesto en libertad por razones humanitarias.
Casi un año después de su desaparición al cruzar la verja fronteriza con Gaza, su familia rompió el silencio y pidió recientemente a la comunidad internacional ayuda para conseguir alguna pista sobre su estado.
«Sólo le pido a Dios que nos ayude, les pedimos que nos ayuden», dijo entre sollozos la madre, Aguermesh Menguisto, en una entrevista.
El caso permaneció bajo total oscuridad hasta el pasado 9 de julio, cuando los medios israelíes dieron la información, posteriormente confirmada por el Gobierno, de que el joven, que sufre algún tipo de incapacidad presumiblemente agudizada por una depresión, había desaparecido y se encontraba retenido por Hamás en Gaza desde hacía meses.
Las autoridades precisaban que el joven cruzó de forma voluntaria la frontera y se adentró en Gaza el 7 de septiembre de 2014.
Durante la acción de protesta emprendida, uno de los hermanos del desaparecido abordó un autobús de visitantes palestinos y distribuyó panfletos en árabe en los que se explicaba el caso de «Abera», apelativo de Avraham Menguisto.
«Mientras ustedes visitan a sus seres queridos en Israel, Abera Menguisto, de 29 años, un ciudadano inocente, es retenido en Gaza durante cerca de un año», se podia leer en uno de los panfletos.
«A pesar de que el desaparecido está mentalmente enfermo y nunca fue un soldado, Hamás continúa reteniéndolo y rechaza liberarlo o dar ningún tipo de información sobre su estado», agregaba.
«El islam instruye a ser respetuoso con los enfermos mentales pero su Gobierno sólo cumple aquellos mandamientos que le conviene mantener», añadía.
La familia subrayó también que en 2014 Israel liberó a 70 civiles palestinos que cruzaron la frontera de Gaza y se adentraron en el Estado hebreo y que, según la información que disponen, su hijo sigue vivo retenido en Gaza y requiere asistencia médica urgente.
La campaña trata de diferenciar el caso de la captura del soldado Guilad Shalit durante más de cinco años por Hamás, al insistir en que Menguisto «es un civil que entró en Gaza sin conocimiento o comprensión de lo que hacía».
Los participantes en la concentración se acercaron a los familiares de presos palestinos con pancartas que rezaban «la madre de Abera quiere visitarle también» y «ustedes visitan a sus familias, mientras que la madre de Abera no sabe dónde está».
«Venimos aquí a decirle a Hamás que retener a un hombre mentalmente enfermo es un crimen inaceptable», señaló uno de los hermanos, Ilán Menguisto, al Canal 2 de la televisión local.
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