La Autoridad Palestina (AP) advirtió que la continuación de la construcción por parte de Israel en asentamientos judíos en Cisjordania y en barrios de Jerusalén Este provocarán el fracaso de las tratativas, al tiempo que instó a Estados Unidos a envíar «un mensaje claro» al Gobierno hebreo para que ponga fin a sus acciones, según informó el diario «The Jerusalem Post».

La reacción de la Autoridad Palestina llegó horas después de que el Ejecutivo israelí anunciara la construcción de más de 1.700 viviendas en asentamientos judíos en Cisjordania, incluidas 698 que serán edificadas en barrios de Jerusalén Este. El anuncio se realizó un día antes de la visita a Israel del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, a Israel y la AP.

Haca pocos días, el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, informó acerca de la nueva construcción en el barrio jerosalimitano de Ramat Shlomó minutos después de la puesta en libertad de 26 terroristas palestinos, de un total de 104, a la cual se comprometió para reanudar las negociaciones directas con la dirigencia palestina.

En concreto, se edificarán 387 unidades habitacionales nuevas en Ramat Shlomó y otras 311 en el barrio de Giló. Además se incluirán 284 apartamentos en el asentamiento de Elkaná, 196 en Karnei Shomrón, 114 en Maalé Adumim, 102 en Givat Zeev, 238 en Beitar Illit, 80 en Geva Binyamín y 18 en Ariel, según datos del ministerio de Vivienda israelí citados por el periódico.

El ministro de Vivienda, Uri Ariel, del partido ultraderechista religioso Habait Haiehudí que apoya la anexión de Cisjordania, explicó que con esta medida se pretende abaratar el precio de la vivienda en todo el país. «Cada año se construirán 43.000 apartamentos, por encima de la demanda anual», argumentó, según publicó el rotativo.

La iniciativa israelí, declarada antes del arribo de Kerry a la región, que oficia de mediador en las negociaciones, podría provocar la retirada de los palestinos.

A su vez, el portavoz de la AP, Nabil Abu Rudeineh, criticó la decisión de Israel de construir una valla de seguridad en la frontera con Jordania. En base a las informaciones publicadas por el diario «Maariv», la resolución del Gabinete israelí fue tomada «en medio de las diferentes opiniones sobre el estancamiento de las tratativas en torno al control militar hebreo del valle del Jordán».

Abu Rudeineh sostuvo que la valla «será derribada» y advirtió que no habrá paz ni estabilidad en la región sin un Estado palestino que tenga Jerusalén como capital.

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