El rabino Tzví Tau, director del seminario rabínico Har Hamor y líder de la tendencia ultraortodoxa nacionalista-sionista, escribió un tratado para uso interno. El folleto promueve la opinión de que hay demasiada educación para las mujeres, la cuale «perjudica la calidad de vida de la nación», como así también la idea de que el hogar es el lugar de la mujer, y «no el quehacer de la actividad social».
El rabino Tau escribió hace dos meses un tratado interno titulado «¿Quién me ha creado como él quería?», cita de la oración matutina femenina frente a su lugar correcto de acuerdo a la Torá. Allí afirmó que hombres y mujeres tienen papeles diferentes, y que, aunque la mujer pareciera ser siempre discriminada, no es así. De acuerdo con Tau, ella tiene más poder emocional, mientras que el hombre es más cerebral, cosa necesaria para entener el equilibrio del mundo, el cual no puede almacenar ambas cualidades en su interior.
El rabino agrega que las mujeres, debido a las necesidades de la naturaleza, «no están destinadas a ocuparse de las profundidades de la ciencia y la moral, sino de la reproducción, dando a luz, alimentando y criando a sus hijos. Esta es su vocación natural, y Dios creó dentro de ellas los elementos necesarios y una orientación interior para esos temas que niegan la posibilidad de inmiscuirse en cuestiones científicas».
Según Tau, la tendencia mundial que permite a las mujeres igualdad en educación, sólo puede garantizar ganancias a corto plazo, pero a lo largo «dañará la calidad de vida de la nación y la sociedad, ya que el personaje femenino de verdad no se formará como es debido y será añorado por el mundo. La sociedad y la nación no deben basarse en el perfeccionamiento de los atributos especiales impresos en las mujeres». El rabino agregó que los hijos nacidos de parejas de mujeres que se dedican a una carrera serán «débiles y flácidos».
El folleto finaliza su opinión explicando que «el hogar es el hábitat natural de las mujeres para expresar su tendencia especial; no el dominio de la actividad social en el país. Sin el bullicio es que una mujer puede vivir plenamente su vida».
Tau, quien fue durante muchos años un alumno del rabino Tzví Yehudá Kook, y uno de los directores de Merkaz Harav, el seminario rabínico nacionalista-sionista más prestigioso de Israel, decidió en 1997 alejarse de aquella vida y creó el seminario Har Hamor, pero todavía hoy se lo considera uno de los rabinos principales del movimiento y un defensor notable del concepto de nacionalismo, el cual reconoce al Estado de Israel, pero se opone a seguir las órdenes de su Ejército.
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