Israel dejó en libertad a 80 presos, todos ellos con condenas leves o al final del cumplimiento de su pena, por falta de espacio en las cárceles, informaron  fuentes oficiales israelíes.

«Se puso en libertad a 80 presos que estaban a punto de finalizar sus condenas porque habíamos llegado al límite de número de reclusos establecido», señaló Siván Weizman, portavoz de la Autoridad de Prisiones de Israel, que agregó que se trata de «un procedimiento habitual» cuando se saturan los centros penitenciarios.

Según la portavoz, sólo un número pequeño de los liberados son palestinos y el resto son presos condenados por delitos comunes no relacionados con el conflicto palestino-israelí.