En lo que se sospecha como un ataque premeditado, se produjo un incendio durante la madrugada de este lunes en la primera planta de un edificio de apartamentos en Jerusalén el cual era habitado por trabajadores extranjeros, dejando cuatro personas con heridas leves.
Tres unidades de bomberos llegaron al lugar, situado en la calle Jaffa, en el centro de Jerusalén. Diez trabajadores migrantes eritreos fueron atrapados en el interior del apartamento, los cuales sufrieron heridas debido a la inhalación de humo y quemaduras.
Los bomberos apagaron rápidamente el fuego y abrieron una investigación sobre el incidente.
Los expertos aseguraron que una investigación inicial reveló que el fuego fue aparentemente intencional, señalando el graffiti encontrado en la escena que decía: «Salir del barrio».
El Capitán del Departamento de Bomberos, Assaf Abres, dijo que «quien encendió este fuego sabía que estaba preparando una trampa mortal. El punto de origen estaba en la puerta, lo que hacía imposible que los inquilinos pudieran escapar».
De acuerdo con un paramédico de Magen David Adom que llegó a la escena, los residentes de la vivienda trataron de apagar el fuego por sí mismos. Los cuatro, heridos con quemaduras en las manos y uno por inhalación de humo, fueron traladados al Centro Médico Shaarei Tzedek para el tratamiento y se mantienen en buen estado.
Una pareja de Corea del Sur, que vive en el edificio hace ocho años, dijo que el predio fue ocupado en su mayoría por residentes africanos, pero que nunca habían tenido problemas y más aún no tenían idea de por qué alguien estaría dispuesto a quemar una vivienda donde viven entre 40 y 50 personas.
El alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, condenó el presunto incendio premeditado, y junto al jefe de Policía del Distrito de Jerusalén, Niso Shaham, debatieron planes para combatir la violencia en la ciudad.
El incidente se produjo horas después que el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, ordenara a sus ministros a acelerar los esfuerzos para deportar a los ciudadanos del sur de Sudán, Costa de Marfil, Ghana y Etiopía, que viven ilegalmente en Israel.
Con la tensión aún hirviendo a fuego lento en el sur de Tel Aviv, después de los disturbios raciales de la semana pasada, el fiscal de distrito acusó el jueves a 10 menores de edad por ataques con motivos raciales a inmigrantes africanos.
Notas relacionadas:
Ciudadano etíope agredido en manifestación contra inmigrantes africanos
Netanyahu: «Acelerar esfuerzos para deportar africanos ilegales»
Paz Ahora: Investigar diputados por incitar a racismo contra africanos