Menajem Fruman, el célebre rabino israelí colega de líderes religiosos palestinos, falleció a la edad de 68 años después de una larga enfermedad, según informó la prensa israelí.
Nacido en 1945 en Palestina bajo mandato británico, Fruman era el rabino del asentamiento judío de Tekoa, al sur de Cisjordania, y militaba activamente en pro de una solución pacífica del conflicto israelí-palestino.
Según el Rabino Fruman, dicho conflicto es de índole religiosa por lo que los dignatarios religiosos judíos y musulmanes son las personalidades más adecuadas para encontrar una solución para lograr la paz.
Con esa óptica, Fruman estableció relaciones con los dirigentes de la Organización de Liberación de Palestina (OLP), en particular con su jefe histórico Yasser Arafat, y también se reunió con los jefes de la organización terroriista Hamás, que gobierna la Franja de Gaza.
Fundador de Eretz Shalom (Tierra de Paz, en hebreo), un movimiento pacífico que reúne a habitantes de asentamientos judíos junto con palestinos, Fruman siempre denunció la exacciones cometidas por los colonos más extremistas contra blancos palestinos.
El Rabino Fruman visitó varias mezquitas atacadas, en señal de solidaridad, y afirmó más de una vez que estaba dispuesto a seguir viviendo en un Estado palestino en caso de evacuación de los asentamientos judíos de Cisjordania.
El líder religioso, padre de 10 hijos, enseñaba en varios establecimientos talmúdicos y publicó varios compendios de poemas.
El rabino sufría de un cáncer terminal desde hace dos años y había expresado su deseo de «poder contribuir a la paz hasta sus últimas fuerzas».
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