El secuestro del ex soldado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Gilad Shalit, fue resultado directo de su propio fracaso y del de otros integrantes del equipo de su tanque, revelaron los informes que el gendarme brindó a sus superiores, según publicó el diario «The Jerusalem Post».
 
El reporte basado en entrevistas ofrecidas por el mismo Shalit señaló que él y su equipo no cumplieron con las espectativas requeridas por las FDI.

El informe determinó que Shalit, artillero del equipo, tuvo varias oportunidades para disparar contra los terroristas. En cambio, se entregó sin disparar un solo tiro, y ni siquiera informó por radio a la sala de operaciones lo que estaba sucediendo.

Según el informe, el tanque de Shalit, un Merkavá 3, podía funcionar a plenitud, incluso después de que los terroristas lo averiaron levemente con un lanzagranadas RPG. Este tipo de armas no le puede ocasionar un grave daño a un tanque Merkavá 3, aunque sí puede agitar el vehículo y provocar conmoción.

Shalit sabía manejar el tanque y podía haber salido de la escena con él. También podría haber abierto fuego con el cañón principal o con las tres ametralladoras pesadas, sin necesidad de exponerse desde el blindado, señaló el rotativo.

En cambio, decidió mantenerse oculto a la expectativa y luego que los terroristas arrojaron dos o tres granadas a la cabina de comando - algo que no recuerda, aunque sí rememora que había mucho humo - salió del tanque sin su fusil M-16 y les pidió a sus secuestradores que no le dispararan.

Los soldados habían sido previamente advertidos de que se mantuvieran alertas ante intentos de ataques o secuestros; pero ignoraron las órdenes, apuntó el periódico. En el momento del ataque solamente un soldado estaba despierto; cuando las regulaciones indican que al menos dos combatientes deben mantenerse vigilantes durante la noche y todos despiertos al amanecer, cuando ocurrió el suceso.

Los comandantes de la brigada habían preparado un respaldo extra debido a los informes de inteligencia; pero Shalit nunca informó por radio del ataque que se produjo el 25 de junio de 2006.

Un total de siete terroristas de Hamás y de otros grupos islamistas se infiltraron, a través de un túnel, bajo la frontera con Gaza, y atacaron a varias posiciones militares en territorio israelí.

Dos de los terroristas arremetieron contra un puesto de las FDI, hiriendo a varios soldados y trataron de escapar. Ambos fueron abatidos.

Otros tres acometieron contra un transporte blindado de personal que se encontraba vacío; en tanto que los dos restantes atacaron al tanque de Shalit. Si el equipo del tanque se hubiera mantenido dentro del blindado; hubiera sido fácil medirse con los dos agresores.

Incluso, Shalit solo podría haberse hecho cargo de la situación, precisó el reporte.

Aparentemente, el desacierto más grave lo cometieron Hanán Barak, el comandante del tanque y Pavel Slutzker, que abandonaron el blindado contra todas las instrucciones. Ambos fueron acribillados afuera del vehículo militar.

Shalit fue liberado en 2011 a cambio de 1.027 presos palestinos, muchos de ellos condenados por graves atentados terroristas contra civiles israelíes.

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