Israel está cerca de lograr acuerdos con varios Estados africanos para otorgarles ayuda económica y militar a cambio de su disposición a aceptar a decenas de miles de inmigrantes, según informó el diario «Yediot Aharonot».Alrededor de 55.000 personas en busca de trabajo o de asilo procedentes de África se infiltraron en Israel en el transcurso de una década.
Cerca de 36.000 provienen de Eritrea, 14.000 de Sudán del Norte y Darfur y los otros 5.000 de naciones como Ghana, Liberia, Congo y Costa de Marfil, según cifras recientes publicadas por el ministerio de Interior israelí.
Citando a una importante fuente israelí, el rotativo hebreo informó que al menos tres países africanos mostraron su disposición a aceptar dicha oferta compuesta de apoyo tecnológico, agrícola y otros tipos de ayuda civil, recompensas financieras per cápita que beneficiarían a sus economías, además de ayuda militar, incluyendo armas, entrenamiento y conocimientos prácticos y técnicos.
A cambio, los Estados absorberían a decenas de miles de inmigrantes ilegales que afirman haber huido de la persecución política y de las violaciones a derechos humanos en sus países de origen.
El periódico agregó que Hagai Hadás, veterano funcionario del Mossad, estuvo dirigiendo las negociaciones para la repatriación de los inmigrantes en nombre de primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, quien también se desempeña como titular de Exteriores. El informe no menciona los nombres de los países inclinados a aceptar la oferta ni revela los detalles de los acuerdos que se están discutiendo.
De acuerdo con «Yediot Aharonot», todos los países que visitó Hadás tienen lazos diplomáticos con Israel e incluyen a Kenia, Uganda, Ruanda, Etiopía y Burundi, entre otros.
De forma paralela, Israel sigue analizando formas de repatriar a los inmigrantes ilegales a sus lugares de origen sin que resulten perjudicados cuando regresen, señaló el rotativo.
Hace pocos días, Netanyahu elogió la reducción drástica en el número inmigrantes ilegales que llegan a Israel como resultado efectivo de la valla de seguridad contruída en la frontera entre el Estado hebreo y la península del Sinaí, que se extiende a lo largo de 240 kilómetros.
Desde comienzos de 2013, sólo 34 personas lograron cruzar la valla, en comparación con las cerca de 10.000 registradas en el mismo período del año anterior, según informó la oficina del primer ministro.
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