Israel anunció que erigirá un monumento en honor a las víctimas homosexuales del Holocausto, el primero de su tipo en el Estado judío.

El monumento se ubicará en el Parque Meir, cercano a la Municipalidad de Tel Aviv, a finales de año y formará parte de su estructura un triángulo rosa, el mismo símbolo utilizado por los nazis para señalar a los prisioneros homosexuales en los campos de exterminio.

Erán Lev, abogado y miembro del Consejo Municipal del partido Meretz, comenzó a trabajar en la propuesta para crear este monumento después de recibir el apoyo del alcalde de la ciudad, Ron Huldaí.

«Este será el primer y único monumento en Israel que mencione a las víctimas de los nazis que fueron perseguidas por otra causa además de la de ser judíos», afirmó Lev.

«Como una ciudad cosmopolita y un centro internacional gay, Tel Aviv, ofrecerá un monumento que es universal en su esencia. En cuanto a mí respecta, no es un monumento, sino un lugar. Un lugar de tranquilidad que invitará a los visitantes a sentarse, contemplar, reflexionar y permanecer en soledad», agregó.

Lev señaló la importancia de situar el monumento en el Parque Meir: «Una de las primeras restricciones impuestos de los nazis a los judíos fue la de ir a los parques públicos. Traemos ese recuerdo al espacio público».

El Museo Memorial del Holocausto de Estados Unidos, cifra en más de 1 millón de alemanes que fueron marcados por los nazis por amenazar la «masculinidad disciplinada» de Alemania, y más de 100.000 que fueron arrestados bajo una ley de criminalización de la homosexualidad.

Aproximadamente 50.000 sufrieron sentencias de prisión «condenados por homosexualidad» y entre 5.000 y 15.000 fueron recluidos en campos de concentración.

El profesor Moshé Zimmerman, historiador de la Universidad Hebrea de Jerusalén, experto en Historia de Alemania, se refirió la persecución de lesbianas: «La persecución de lesbianas a menudo fue encubierta mediante otros pretextos. Las lesbianas eran perseguidas como «asociales», un grupo que incluía a los alcohólicos y los desempleados».

El monumento pretende «reflejar la diferencia entre la persecución de los gays y las lesbianas durante el Holocausto, pero les conmemorará en un sólo lugar», añadió.

Según Zimmermann, «esto se hace para enfatizar que el mayor problema es la discriminación y sus consecuencias sociales y políticas».

Monumentos similares existen en Berlín, Amsterdam, Barcelona, Sydney y San Francisco.

En 2008 se inauguró un monumento en Berlín, al lado del monumento del Holocausto, que consiste en una losa de hormigón con una ventana donde los espectadores pueden ver una película contínua de dos hombres besándose.

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