El presidente electo de Egipto, Mohamed Mursi, se proclamó presidente de todos los egipcios tras ganar las elecciones en un discurso en el que se comprometió a respetar todos los tratados internacionales firmados por los anteriores gobiernos.

Mursi anunció también su intención de ampliar las relaciones con Irán a fin de crear un equilibrio estratégico en la región.

El nuevo mandatario de Egipto afirmó que la mejora de las relaciones entre El Cairo y Teherán «creará un equilibrio de presión en la región, algo que forma parte de mi programa».

«En este gran día les digo que gracias a su elección y a su voluntad, soy el presidente de todos los egipcios», declaró Mursi en un discurso televisado desde la sede de la televisión pública en El Cairo.

«No cabe un lenguaje de enfrentamiento, ni acusaciones de traición. Los invito a fortalecer nuestra unidad», agregó. En ese sentido, se refirió expresamente a los musulmanes, mayoría en Egipto, y a los cristianos coptos. «Todos nosotros, cristianos y musulmanes, somos el origen de la civilización y afrontaremos juntos cualquier conspiración que pretenda dividirnos», advirtió.

En cuanto a la política internacional de su mandato, Mursi aseguró que respetará todos los acuerdos y compromisos internacionales adquiridos por los anteriores gobiernos, una referencia velada al acuerdo de paz firmado entre Israel y Egipto en 1979.

«Cumpliremos con los tratados y acuerdos internacionales y mantendremos unas relaciones internacionales equilibradas basadas en los intereses mutuos y en el respeto», aseguró. «Venimos en paz», acentuó.

Sin embargo, advirtió que Egipto no tolerará ninguna violación de su soberanía ni ingerencia de ningún tipo. «No permitiremos ninguna intervención en nuestros asuntos internos. Que todo el mundo sepa que las decisiones de Egipto vienen de dentro, de la voluntad de su pueblo», indicó.

«Egipto está capacitado para defenderse a sí mismo de cualquier agresión extranjera y protegerá a los egipcios en cualquier parte del mundo», añadió.

En el discurso de Mursi abundaron las referencias a la revolución y sus mártires. «Quiero renovar mi compromiso para con las familias de las víctimas. Su sangre derramada no será en vano», señaló, al tiempo que recordó igualmente a los heridos durante la represión de la revuelta contra el ex presidente Mubarak.

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