Autoridades israelíes y de la Autoridad Palestina (AP) crearon un comando conjunto de operaciones que abarca Cisjordania y la Franja de Gaza para afrontar las graves consecuencias del temporal que azota la zona desde el miércoles, informaron fuentes militares.
El comando conjunto fue creado en la sede de la Coordinación de las Actividades Gubernamentales en los Territorios para «atender las necesidades civiles en Cisjordania y la Franja de Gaza en materia de ayuda humanitaria, tráfico y cortes de energía», señaló un comunicado.
Israel y la Autoridad Palestina sufren desde pasado el miércoles las consecuencias de una fuerte tormenta de frío polar que causó numerosos problemas en carreteras y en el abastecimiento de agua y electricidad.
En las últimas 36 horas las carreteras por encima de los 600 metros se ven cubiertas por un manto de nieve de más de 50 centímetros, y numerosos conductores quedaron a la intemperie.
En la Franja de Gaza la situación es aún peor debido a la escasez de combustible, lo que impide a sus habitantes tener acceso a electricidad y calefacción.
«En vista de las condiciones meteorológicas adversas y tras la petición de funcionarios de la ONU, el Coordinador de las Actividades Gubernamentales en los Territorios, el general de brigada Eitán Dangot, dio instrucciones para que se abra el cruce de Kerem Shalom para facilitar la transferencia de ayuda humanitaria», agregó la nota en ese sentido.
A su vez, el director general de Maguén David Adom, Eli Bin, afirmó en una entrevista al Canal 2 israelí, que la organización de socorro hebrea mantiene sus contactos con sus homólogas de la Media Luna Roja en Cisjordania, Gaza y Jordania para colaborar en caso de que aumenten los incidentes y pongan en peligro la vida de civiles.
Según Bin, las instituciones realizaron maniobras conjuntas en el pasado entre las cuales se adiestraron para casos como este.
Por su parte, el Ejército israelí autorizó también el traslado urgente de camiones cisterna para suministrar gas para calefacción a la franja, y la entrega de bombas de agua para contrarrestar el efecto de las inundaciones.
Tanto Gaza como el desierto israelí del Neguev, zonas de muy escasa pluviosidad, sufrieron el impacto de fuertes torrentes formados a raíz de la copiosa lluvia de las últimas 48 horas, equivalente a las precipitaciones promedio de todo el mes de diciembre, según estadísticas oficiales.
Miles de personas en Gaza tuvieron que abandonar sus hogares debido a las inundaciones. El nivel del agua llegó a superar el medio metro en el norte del enclave costero palestino, y tanto ancianos como niños tuvieron que ser evacuados de sus casas y trasladados a centros de ayuda y escuelas.
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