El presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU por las «provocaciones» de Israel en Jerusalén Este, después del anuncio del primer ministro Netanyahu de construir allí nuevas viviendas.
«Las políticas ilegales y las provocaciones constantes de Israel, como potencia ocupante, y sus colonos y extremistas contra el pueblo palestino, su tierra y sus lugares sagrados están exacerbando unas tensiones ya altas, lo que podría provocar más desestabilización en la ya frágil situación sobre el terreno», indicó Abbás a través de una carta que el embajador palestino en la ONU, Riyad Mansour entregó al organismo.
En la misma denunció la continuación de la campaña de construcción de asentamientos en Cisjordania y en barrios de Jerusalén Este por parte de Israel y recordó que la misma supone una violación del Derecho Internacional.
«Esta campaña de colonización es más flagrante en Jerusalén Este, con la continuada incautación de propiedades palestinas, ataques violentos contra civiles, demolición de viviendas, desplazamiento forzoso de residentes y declaraciones provocativas», agregó.
«Condenamos firmemente estas acciones y planes ilegítimos, que coinciden con la provocativa y condenable legislación propuesta por Israel para cambiar el 'status quo' de la Explanada de las Mezquitas», añadió.
Según Abbás, el Consejo debe solicitar a Israel el «fin completo de sus violaciones y comprometerse con un camino hacia la paz que abandonó clara y temerariamente».
Además, llamó a toda la comunidad internacional a exigir a las autoridades israelíes el fin de la ampliación de los asentamientos y otra «provocaciones» en territorio palestino.
La carta llega después de Netanyahu, ordenase la planificación de un millar de viviendas en Jerusalén Este, 660 en el barrio de Ramat Shlomó, 400 en el de Har Homá y nuevas infraestructuras en Cisjordania.
Netanyahu tomó esta decisión después de las últimas presiones de sus socios ultranacionalistas y procolonos en la coalición de Gobierno para acelerar la ampliación de los asentamientos.
La AP denunció, además, una propuesta legislativa israelí para cambiar el status quo del Monte del Templo en Jerusalén y «la confiscación de 35 viviendas palestinas en el barrio de Silwán por colonos extremistas apoyados por el Estado».
En las últimas semanas, la AP trata de hacer avanzar en la ONU una propuesta de resolución destinada a fijar una fecha límite para poner fin a la ocupación israelí, un texto que por ahora no fue abordado oficialmente por el Consejo de Seguridad.
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