El presidente norteamericano, Barack Obama, dijo que el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, de visita en Washington, se había equivocado en el pasado a propósito de los planes nucleares iraníes, y aseguró no tener ningún problema personal con él.
Haciendo referencia al acuerdo concluido en 2013 y anticipando el paro de una parte del accionar nuclear de Irán a cambio de un levantamiento parcial de las sanciones, Obama opinó que el análisis de Netanyahu sobre el tema se demostró equivocado.
«Netanyahu hizo todo tipo de declaraciones», afirmó Obama el día antes del discurso ante el Congreso del primer ministro israelí, opositor a un acuerdo con Teherán.
«El primer ministro israelí dijo que este será un muy mal acuerdo. Que esto permitirá a Irán recuperar 50.000 millones de dólares. Que Irán no respeterá el acuerdo. Nada de esto se verificó», agregó Obama.
Evocando las tensiones de estos últimos días entre entre Israel y Estados Unidos, el presidente estimó que no se trataba «de un problema personal» entre él y Netanyahu.
«Lo que venimos diciendo desde el comienzo es que al organizar un fuerte régimen de sanciones, lo que podemos hacer es sentar a Irán a la mesa. Y al sentar a Irán a la mesa, forzarlo a tener una negociación seria en la que podamos ver exactamente qué está pasando allí dentro y podamos crear lo que llamamos un periodo de escape, un cronograma en el que sepamos que si Teherán está intentando conseguir un arma nuclear le llevará cierta cantidad de tiempo», afirmó.
«El acuerdo que estamos intentando negociar es para asegurarnos de que haya al menos un año entre que nosotros lo veamos tratando de conseguir un arma nuclear y hasta que Irán pueda obtener una. Y mientras tengamos ese capacidad de escape de un año, eso nos asegura que podemos tomar acciones militares para detenerlos», agregó.
«Ahora, todavía estamos en medio de las negociaciones. Lo que digo consistentemente es que deberíamos dejar a estas tratativas desarrollarse. Si, de hecho, Irán está de acuerdo, dispuesta a estar de acuerdo con una cifra de años en los dos dígitos para mantener su programa donde está ahora y, de hecho, revertir elementos del programa que existen actualmente. Si tenemos eso y tenemos una manera de verificarlo, no hay otros pasos que podamos tomar que nos den tal seguridad de que ellos no tienen un arma nuclear», destacó.
«Puede que Irán no esté de acuerdo con las demandas de inspecciones rigurosas sobre las que estamos insistiendo. Puede que no esté de acuerdo con los bajos niveles de capacidad de enriquecimiento que tendría que mantener para asegurar que su escape sea de al menos un año. Pero si lo acepta, eso sería mucho más efectivo para controlar su programa nuclear que cualquier acción militar que Israel pudiera tomar y mucho más efectiva de lo que serán las sanciones», aseguró Obama.
«Creo que Netanyahu es sincero sobre sus preocupaciones respecto de Irán. Y con los antecedentes de Irán y dadas las extraordinariamente disruptivas y peligrosas actividades de este régimen en la región, es entendible por qué Israel está muy preocupado. Nosotros también lo estamos. Pero lo que decimos consistentemente es que tenemos que seguir enfocados en nuestra meta final, que es evitar que Irán tenga un arma nuclear», insistió.
«Ahora, como una cuestión política, creemos que es un error que el primer ministro de cualquier país venga a hablar ante el Congreso pocas semanas antes de tener una elección. Lo hace parecer como si estuviéramos tomando partido. La preocupación no sólo es que se ve como si politizara la relación, sino que también es un problema cuando el tema de su discurso toca un área donde el Poder Ejecutivo - es decir el presidente de Estados Unidos y su equipo - tienen un desacuerdo con la otra parte», opinó Obama.
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