Un cohete lanzado desde Gaza cayó en territorio israelí sin causar heridos ni daños. De acuerdo con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el proyectil cayó cerca de la reja fronteriza y activó las alarmas en la zona. Un segundo misil estalló dentro de la franja.
Los ataques fueron confirmados por la facción del Estado Islámico (EI) «Nietos de los Seguidores del Profeta en los Alrededores de Jerusalén». El grupo dijo que el ataque fue en «respuesta al asalto de la mezquita de Al Aqsa y a los insultos al profeta Mahoma».
El comunicado, que llevaba el sello con la bandera blanca y negra del EI y el nombre del grupo que opera desde la Península del Sinaí, se refería, aparentemente, a una extremista judío que gritó «Mahoma es un cerdo» en el Monte del Templo en Jerusalén y a la presencia policial israelí en la explanada.
La noche del jueves otros tres cohetes fueron disparados desde Gaza contra territorio israelí, pero los artefactos cayeron en la misma franja.
El último lanzamiento desde Gaza tuvo lugar el pasado domingo, cuando terroristas palestinos dispararon dos cohetes, uno de los cuales cayó dentro de la misma franja y ninguno de ellos causó víctimas ni daños.
Los yihdistas manifestron en reiteradas ocasiones su distanciamiento con Hamás, debido a que dicho grupo terrorista, que controla la franja, reconoció un cese de las hostilidades con Israel y, además, falló en implementar la ley islámica en el enclave costero palestino.
La represalia israelí no se hizo esperar. Aviones de combate de la Fuerza Aérea incursionaron sobre el territorio palestino, lanzando misiles contra un campo de entrenamiento de las Brigadas Izz a-Din al-Qassam, brazo armado de Hamás, donde cuatro personas resultaron heridas. Este lugar se encuentra muy cerca del campo de refugiados de El Bureij, en pleno centro de Gaza.
En un comunicado, las FDI informaron haber tenido como objetivo a «la infraestructura terrorista de Hamás en Gaza».
El teniente coronel Peter Lerner, vocero de las FDI, añadió que desde inicios de agosto múltiples cohetes fueron lanzados hacia el sur de Israel, la mayoría de los cuales cayeron en la Franja de Gaza.
El vocero acusó a los terroristas de utilizar la franja como una plataforma de lanzamiento para perpetrar ataques con cohetes y advirtió que Hamás debe asumir sus responsabilidades o enfrentar las consecuencias.
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