El Consejo Central de los judíos en Alemania advirtió al primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, del riesgo de relativizar la responsabilidad alemana en el Holocausto.

«Para el Consejo Central de los judíos en Alemania siempre será una verdad incuestionable que Hitler y la Alemania nacionalsocialista fueron los responsables de la Shoá y que planearon y llevaron a cabo la aniquilación del judaísmo en Alemania y parte de Europa», declaró el presidente del Consejo, Josef Schuster.

«No debe relativizarse esta clara responsabilidad», añadió Schuster, que pidió a Netanyahu «un distanciamiento más explícito de sus declaraciones».

El pasado martes, Netanyahu aseguró que Hitler «no quería matar judíos en aquel momento (noviembre de 1941)», pero el mufti de Jerusalén, Haj Amín al-Husseini, lo incitó a hacerlo.

Las palabras de Netanyahu desataron una enorme polémica en todo el mundo. Tras un encuentro con la canciller alemana, Ángela Merkel, en Berlín, el mandatario hebreo matizó sus declaraciones pero no se retractó de ellas.

En una rueda de prensa conjunta en Ramallah con el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás señaló que Netanyahu busca con tales comentarios eludir sus responsabilidades respecto a las atrocidades que come contra los palestinos y que los israelíes deben reaccionar a las mentiras de su premier.

«En realidad, Netanyahu buscó eximir a Hitler acusando a Al Husseini del crimen contra los judíos. Todos los judíos en el mundo deben ser conscientes de los intentos de Netanyahu por distorsionar la historia para incitar al odio», puntualizó.

«Netanyahu firmó acuerdos bilaterales con nosotros, pero ahora esta violándolos», denunció Abbás, y agregó «nos miente a nosotros y le miente descaradamente a su propio pueblo».

«Es un día triste en la historia cuando el líder del Gobierno de Israel odia tanto a su prójimo que está dispuesto a absolver al más notorio criminal de guerra en la historia, Adolf Hitler, del asesinato de seis millones de judíos», dijo el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat.

Los políticos de todos los partidos de la oposición parlamentaria lo acusaron de dar la vuelta a la historia y de manía persecutoria contra los palestinos.

«Hay un límite de cuánto se puede deformar la historia», se quejó el líder de la oposición, el laborista Itzjak Herzog, para quien la afirmación de Netanyahu sólo «juega a favor de los negacionistas de la Shoá».

Aymán Odeh, líder de la Lista Árabe Unida, dijo que Netanyahu no tiene inconveniente en justificar su desastrosa política utilizando como propaganda a las millones de víctimas de los crímenes nazis.

«Netanyahu escribe la historia de nuevo para azuzar a los palestinos», declaró Odeh.

Avi Primor, ex embajador israelí en Alemania, afirmó que «Netanyahu no tiene interés en negociar con los palestinos. La única salida al conflicto sería el diálogo honesto, pero Netanyahu no lo hará posible», sostuvo.

También en relación a las afirmaciones de Netanyahu, el presidente de la Sociedad palestino-alemana, Raif Hussein, opinó que una tercera intifada es inevitable.

«Los jóvenes palestinos sienten amargura, perdieron la confianza en sus líderes y odian cada vez más a los israelíes», explicó.

Según él, «Netanyahu abusó de forma atroz de las esperanzas de paz y convivencia pacífica de estos jóvenes palestinos».

«También están desilusionados de Abbás. En su área de influencia no florece la economía, sino la corrupción y el caos. Y, no pocas veces, él y Netanyahu echan más leña al fuego», agregó.

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