Hebrón, la ciudad más grande de Cisjordania, fue sacudida este lunes por actos violentos en los que murieron tres palestinos, por lo que un reciente acuerdo diplomático para frenar la espiral de violencia tuvo un primer tropiezo de mal augurio.
Este sector es escenario desde hace semanas de enfrentamientos entre palestinos, por un lado, y colonos judíos y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), por el otro, sobre los cuales el acuerdo diplomático anunciado el sábado no parece surtir efecto.
Dos palestinos fueron abatidos cerca de la ciudad tras haber realizado ataques con arma blanca, indicaron las FDI. Un israelí resultó gravemente herido en uno de ellos.
Además, un joven palestino de 17 años fue abatido a balazos en un localidad cercana a Hebrón, en uno de los choques con las FDI, muy habituales en la zona, señalaron la policía y los servicios de auxilio palestinos.
Hebrón es un auténtico barril de pólvora en el que 500 colonos israelíes viven entre los palestinos detrás de torres de vigilancia y alambradas de púas. En la misma se encuentra la Tumba de los Patriarcas, sitio reverenciado por musulmanes y judíos, y fuente de vivas tensiones.
Fuera de la ciudad, el conflicto es casi permanente entre palestinos e israelíes de colonias, como la de Kyriat Arba.
Este lunes, además, las FDI lanzaron por la noche un ataque aéreo en la Franja de Gaza contra objetivos de Hamás, tras el disparo de un cohete desde el enclave hacia el sur de Israel, según un comunicado militar. Se registraron algunos daños materiales pero no hubo víctimas.
Ante el riesgo de un conflicto generalizado, la comunidad internacional y las autoridades israelíes y palestinas concentran sus esfuerzos en el Monte del Templo, en Jerusalén, por temor a que se encienda la chispa que provoque una nueva Intifada.
Estados Unidos presidió el sábado un acuerdo entre Israel, que controla el acceso al lugar, y Jordania, guardián de los sitios sagrados de Jerusalén. Israel aceptó la instalación de videocámaras de vigilancia que funcionen durante las 24 horas del día en la explanada.
Esta cuestión de las cámaras fue la única medida concreta anunciada por el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, tras sus encuentros por separado con Netanyahu, el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, y el rey Abdullah II de Jordania.
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