El ministro de Exteriores israelí, Avigdor Liberman, instó a las naciones europeas a «poner a Turquía en su lugar» después de que un tribunal turco acusó a cuatro oficiales del Ejército de la muerte de nueve activistas de la flotilla de Gaza en 2010.
En una reunión con el presidente alemán, Joachim Gauck, Liberman dijo que, a pesar de que Turquía presentó una viciosa reprimenda contra Israel en los últimos años, Jerusalén se comporta con «la máxima moderación frente a sus provocaciones».
El canciller agregó que Israel no permitirá que sus oficiales y soldados se aterroricen, pues actuaron con total razón y en conformidad con el derecho internacional, como también fue determinado por un comité internacional de investigación de la ONU sobre la flotilla de Gaza.
«Esperamos que las naciones europeas no cooperen con la provocación de Turquía y sus acusaciones infundadas en contra el ex jefe del Estado Mayor y otros altos oficiales del Ejército de Israel», dijo.
«Israel seguirá actuando con responsabilidad, cuidando la paz y la estabilidad en Oriente Medio, agregó.
Los comentarios del ministro de Exteriores se produjeron después de que un tribunal turco presentó cargos formalmente contra cuatro ex oficiales superiores de Tzáhal sobre la muerte de nueve personas a bordo de un barco turco que trataba de romper el bloqueo israelí a Gaza en 2010.
El tribunal en Estambul afirmó que los cuatro se enfrentan a nueve cadenas perpetuas consecutivas por «incitar a matar monstruosamente, y por torturar», según informó la agencia turca estatal de noticias.
Israel no respondió oficialmente a dicha acusación de, pero un funcionario de la cancillería declaró de forma anónima que la acusación refleja una fuerte caída en las relaciones entre Ánkara y Jerusalén. «Erdogan está matando sistemáticamente las relaciones entre los dos países», dijo el funcionario.
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