El viceprimer ministro israelí y presidente del partido Kadima, Shaul Mofaz, llamó al presidente palestino, Mahmud Abbás, y al primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, a reanudar las tratativas de paz suspendidas hace casi dos años.

Durante una conferencia en la Universidad Bar Ilán sobre el programa político de Kadima, Mofaz aseguró que «Existe actualmente una oportunidad histórica para establecer una nueva agenda nacional. LLegó la hora de transmitir a nuestros hijos y nietos un país normal, un país dentro de fronteras seguras, con una mayoría judía y sionista».

El líder de Kadima pidió la inmediata reanudación de las conversaciones con los palestinos, y aseguró  que no hay mayor peligro para el pueblo judío que «un Estado binacional entre el Jordán y el Mediterráneo».

Mofaz también mencionó la violencia en Siria. «La masacre del pueblo sirio es un crimen de guerra; un crimen de lesa humanidad», dijo, y agregó que el eje integrado por el presidente sirio, Bashar al-Assad, el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, y el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, es responsable por ello.

Según Mofaz, Estados Unidos, la Unión Europea y otros países occidentales no se dieron cuenta que había llegado el momento para la acción. «El eje del mal liderado por Irán no es un problema judío. Las masacres en Siria no son sólo el problema del pueblo sirio. La tensión en la frontera norte y el aumento de fuerza de Hezbolá pone en peligro la paz mundial y no sólo una nueva escalada de violencia regional» declaró.

«La intervención de la OTAN en Libia no puede seguir siendo un caso aislado», aseguró Mofaz, y agregó que la intervención internacional en Siria es justificable mucho más de lo que había sido en Libia.

El viceprimer ministro habló de todos los temas que ocupan ahora la agenda del Estado, y dijo, respecto a Irán, que «no habrá más remedio que una intervención internacional si las negociaciones entre Teherán y Occidente fallan e Irán opta por acelerar la producción de una bomba nuclear».

Con respecto a la política interna, Kadima «ayudaría a Israel a encontrar el camino central, dijo Mofaz. No vamos a hacer legal lo que no puede ni debe ser legal», en una aparente referencia a un reciente proyecto de ley para legalizar con carácter retroactivo asentamientos construidos en terrenos de propiedad privada palestina.

Mofaz dijo que Kadima representaba el imperio de la ley, la protección de las minorías, la justicia social y la moderación diplomática, pero que jamás pondría en peligro la seguridad de Israel.

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