El presidente israelí, Shimón Peres, calificó este de «valientes» las declaraciones del dirigente palestino, Mahmud Abbás, en las que parece poner en entredicho el derecho al regreso de los refugiados palestinos de 1948, lo cual fue puntualizado por su entorno y condenado en Gaza.
«Las palabras valientes del presidente Abbás demuestran que Israel tiene un verdadero socio para la paz», estimó Peres en un comunicado. «Son palabras importantes. Todos debemos relacionarnos a ellas con el mayor respeto», añadió.
«Las posiciones de Abbás son particularmente acordes con las de Israel y la gran mayoría de la población, que apoya la solución de dos Estados para dos pueblos», estimó Peres.
En la entrevista, Abbás reiteró su reivindicación de un Estado palestino dentro de las fronteras de 1967, es decir Cisjordania y la Franja de Gaza con Jerusalén Oriental como capital.
El portavoz de Abbás intentó cortar de raíz la polémica asegurando que el dirigente palestino no había renunciado al derecho al retorno, una de las principales reivindicaciones del movimiento nacional palestino.
«El presidente Mahmud Abbás y la dirección palestina no aceptarán jamás un Estado palestino con fronteras provisionales», aseguró el portavoz Nabil Abu Rudeina.
«Quien acepte un Estado provisional abandona el derecho al regreso, socava los principios nacionales y prepara una catástrofe para las futuras generaciones palestinas», afirmó Rudeina.
En la entrevista difundida el viernes por la noche en el Canal 2 la televisión israelí, Abbás declaró que no tenía la intención de vivir en la casa de su infancia en la ciudad de Safed - Tzfat -, ubicadaen la Alta Galilea israelí.
«Quiero ver Safed. Es mi derecho verla, pero no vivir allí», dijo en inglés.
«Una entrevista en televisión no es una mesa de negociación y el objetivo de la misma era alcanzar a la opinión pública israelí», alegó su portavoz.
Estas declaraciones fueron condenadas por la organización terrorista Hamás, en el poder en la Franja de Gaza, una de las tierras de acogida de los refugiados tras la creación de Israel en 1948, donde dieron lugar a manifestaciones de protesta.
El primer ministro de Hamás en Gaza, Ismail Haniyeh, dijo que «Abbás no tiene derecho de renunciar a los derechos de los refugiados». «No habla en su nombre», subrayó.
En el campo de refugiados de Jabaliya, el mayor de la Franja de Gaza, 3.000 personas gritaron «¡Fuera! ¡Fuera Abbás!» y quemaron retratos del presidente de la Autoridad Palestina.
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