El jefe negociador palestino, Saeb Erekat, exigió a la ONU que pida responsabilidades a Israel por sus actividades de expansión de asentamientos tras la publicación de un informe del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (CDH) que advierte de que esta política viola la Cuarta Convención de Ginebra y constituye un crimen de guerra que entraría en la jurisdicción del Tribunal Penal Internacional (TPI).
Erekat subrayó que las recomendaciones formuladas por el organismo son muy significativas, al tiempo que reiteró que la detención de la expansión de los asentamientos en Cisjordania es un punto fundamental para el retorno a las negociaciones bilaterales.
El informe del equipo del CDH pidió a Israel que ponga fin a su política de asentamientos en Cisjordania sin condiciones e inicie de inmediato la retirada de los territorios palestinos ocupados desde 1967.
Asimismo, denunció que los asentamientos están posibilitando una anexión progresiva que impide la creación de un Estado palestino viable y socava el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación, y recordó que la contravención de la normas de las Convenciones de Ginebra, que prohíbe el traslado de población civil a territorios militarmente ocupados, podría constituir un crimen de guerra y entrar, por tanto, en las competencias del TPI.
Por ello, según el informe, la posible ratificación del Estatuto de Roma, por el que se rige el TPI, por parte de Palestina - recientemente reconocida como Estado observador no miembro de la ONU - podría conducir a un proceso de rendición de cuentas por las graves violaciones de Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario.
En respuesta, el ministerio de Exteriores israelí calificó el informe de «unilateral y sesgado».
«El Consejo de Derechos Humanos se distingue, tristemente, por su enfoque sistemáticamente unilateral y sesgado respecto a Israel», denunció Ygal Palmor, portavoz de la cancillería hebrea.
«Este último informe es otro desafortunado recordatorio de ello», agregó.
«El único modo de resolver todas las cuestiones pendientes entre Israel y los palestinos, incluida la cuestión de los asentamientos, es mediante negociaciones directas sin condiciones previas», subrayó Palmor.
«Medidas contraproducentes, como el informe, solo obstaculizará los esfuerzos para encontrar una solución sostenible al conflicto israelí-palestino», advirtió.
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