El presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, presentó un nuevo avión militar monoplaza de fabricación nacional denominado Qaher-313 (Conquistador-313) que, según las autoridades locales, puede incluso evadir los radares.

El nuevo aparato, que según el ministerio de Defensa iraní abre la segunda generación de cazas de fabricación de la República Islámica, tiene capacidad para rastrear y entrar en combate con aviones enemigos y atacar objetivos en tierra y puede utilizar diversas armas y municiones.

Según la televisión oficial iraní en inglés, el aparato es similar al F/A-18 «Hornet» norteamericano y su aspecto es parecido al del «F-5E/F Tiger II», también de Estados Unidos.

Previamente, el primer avión de caza de fabricación nacional de Irán fue el Azarakhsh (Relámpago) y, posteriormente, en 2010, se presentó una versión más avanzada derivada de ese aparato, denominada Saeqeh (Trueno).

En el acto de presentación, Ahmadinejad recalcó que el avión de combate está «entre los más avanzados del mundo» y que el equipamiento defensivo iraní «no tiene fines expansionistas ni agresivos» sino que es de naturaleza «disuasiva».

En la ceremonia, que fue emitida por televisión a nivel nacional, estuvieron presentes el ministro de Defensa, Ahmad Vahidi, y los jefes del Ejército y la Fuerza Aérea, generales Ataola Salehi y Hasan Shah Safi.

Vahidi señaló que el Qaher es «totalmente autóctono, diseñado y construido por expertos aeroespaciales iraníes».

Teherán afirmó reiteradamente en años recientes avances en tecnología militar, pero sus aseveraciones no pudieron ser verificadas de manera independiente.

El nuevo caza fue presentado con motivo de los diez días de celebraciones oficiales que se festejan en Irán por el 34° aniversario de la Revolución Islámica de 1979.

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