La Conferencia de Presidentes de las principales organizaciones judías de Estados Unidos expresó su solidaridad con la comunidad y las instituciones judías argentinas, en el marco de las acusaciones en su contra sobre una supuesta conspiración con los fondos buitres, de la que se hizo eco la propia presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
A través de un comunicado se manifestaron «profundamente conmovidos» por lo que escucharon en los encuentros que mantuvieron entre ayer y hoy con los líderes de la colectividad. Y aseguraron, sin dar nombres, estar «preocupados» por las palabras «que dirigen acciones», cuando «especialmente vienen de las autoridades».
La presidenta tomó por hechos - incluso en Facebook y Twitter - las denuncias de su funcionario y embajador Jorge Elbaum, ex director de DAIA, quien acusó al fiscal muerto, Alberto Nisman, de conspirar con los «fondos buitre» para voltear el memorándum de entendimiento firmado con Irán. Y apuntó directamente a los principales directivos de DAIA, que días después fueron denunciados ante la justicia por «traición a la patria», por un controvertido abogado.
Las teorías de conspiraciones con fines económicos justificaron en el pasado a los más crueles métodos antisemitas, empezando por el nazismo, recordaron los dirigentes comunitarios, que también se encuentran fuertemente criticados por una corriente judaica que se identifica con el kirchnerismo.
El comunicado de la Conferencia de Presidentes de las principales organizaciones judías de Estados Unidos lleva la firma de su electo presidente Stephen Greenberg, y de su vicepresidente ejecutivo, Malcom Chairman, quienes dijeron que llevarían también sus preocupaciones al gobierno de Estados Unidos, una vez que pasen las elecciones en Argentina.
Durante su estadía en Buenos Aires se reunieron con 12 representantes de instituciones, y algunos diputados de la oposición, aunque señalaron que no buscan involucrarse en asuntos de política interna.
Comunicado
«Vinimos a expresar nuestra solidaridad y apoyo a la comunidad judía argentina y a sus instituciones comunitarias. Estamos profundamente conmovidos por lo que hemos escuchado. Retornamos más comprometidos aún para ayudar en cualquiera de las formas que sea apropiada.
Los líderes de la comunidad judía en Argentina tienen profundas preocupaciones en relación a los recientes eventos que aumentan el antisemitismo, en particular los serios cargos atribuidos a los dirigentes de la comunidad. Sabemos que las palabras llevan a acciones. Esto es especialmente cierto cuando vienen de las autoridades.
Estos ataques deben cesar y a la comunidad debe ser reasegurada en palabras y acciones por sus líderes en todos los niveles.
También creemos que es imperativo que las largas demoras en traer justicia a aquellos responsables por los atentados a la AMIA y a la embajada de Israel deben terminar. Después de 20 años, no hay condenados. Eso es inadmisible.
También debe haber un urgente y comprensivo esfuerzo en cuanto a la muerte del fiscal Alberto Nisman. Los hechos deben ser establecidos en cuanto a como murió y después, determinar un seguimiento inmediato. Su investigación debe ser seguida con dedicación y en forma transparente.
Estas cuestiones no son sólo para la comunidad judía sino para todos los argentinos. La imagen de la democracia argentina, la justicia y la determinación para combatir el antisemitismo y la división en esta sociedad depende de estos resultados».
Notas relacionadas:
Argentina: Indemnizarán a víctimas de atentado a AMIA
Argentina: Timerman renunció a AMIA con duras acusaciones
AMIA: Fijan para agosto juicio de Carlos Menem