El Gran Rabino sefardí de Israel, Shlomó Amar, considera «un daño terrible», y busca vetar la sentencia de la Corte Suprema de reconocer a rabinos reformistas y conservadores.
Amar tiene previsto convocar al Consejo Rabínico con el fin de convencer a los rabinos ortodoxos de Israel a luchar juntos contra la decisión del Tribunal.
En una entrevista radial, Amar declaró que los reformistas y los conservadores «arrancaron todos los fundamentos de la Torá», y que hay una necesidad «de explicar el terrible daño que causan». Amar criticó al Asesor Jurídico del Gobierno, Yehuda Weinstein, asegurando que éste debería haber consultado con el Gran Rabinato antes de establecer ese acuerdo sin precedentes.
«Nosotros vemos esto como la siembra de una semilla que dará frutos malos o frutos kosher, pero que alberga dentro de ella, graves riesgos para el pueblo judío de todas las direcciones», dijo Amar.
«Sabemos que el mayor peligro para esta generación son las reformas que nos están comiendo por dentro y nos están consumiendo. Y ahora el Estado le da una mano a este terrible fenómeno en vez de arrancarlo de raiz a partir de los fundamentos de la Torá».
Por su parte, el rabino Gilad Kariv, director del Movimiento Reformista en Israel, señaló que las intenciones del rabino Amar son «demostrar el grado en que el Gran Rabinato ha perdido su función dentro del Estado, y el grado en que se desenganche de una parte del público israelí que se alimenta con el monopolio ortodoxo».
«Yo apoyaría al rabino Amar a dimitir de su cargo en el Estado, entonces él estaría libre para participar en batallas públicas y políticas al igual que cualquier otro ciudadano de Israel. - lo retó Kariv - Pero hasta entonces, sería apropiado de su parte, internalizar los principios de la democracia y evitar la explotación de su posición estatutoria para incitar contra un público de decenas y cientos de miles de personas que se identifican con nuevos enfoques y el camino de las reformas en el judaísmo», agregó.
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