El líder supremo iraní, ayatolá Ali Jamenei, celebró reuniones con los máximos jefes militares del país para recibir informes sobre sus actividades en medio de la tensión que vive Irán por las amenazas de Estados Unidos e Israel de un posible ataque a sus instalaciones nucleares.
El jefe de la Oficina del Líder, Mohamadi Golpayegani, afirmó que en la reunión, los mandos militares informaron a Jamenei, que es el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas de Irán, de las últimas actuaciones y problemas y él «les mostró el camino de las soluciones», informó la agencia local Mehr.
Golpayegani se mostró convencido de que, si Irán no hubiera tenido unas Fuerzas Armadas poderosas, «los enemigos de la República Islámica no nos habrían permitido vivir seguros».
Aunque para Golpayegani las potencias occidentales arrogantes - y en especial EE. UU - son hostiles a Irán, «no se atreven a llevar a cabo acciones contra nuestro país».
El responsable de la oficina de Jamenei, que encarna el poder supremo religioso en el régimen teocrático de la República Islámica, elogió el desarrollo tecnológico militar de Irán y afirmó: «Hemos alcanzado un avance que nos permitió derribar el avión espía más secreto y avanzado de EE.UU cuando entró en el espacio aéreo iraní».
Recordó, asimismo, que el presidente estadounidense, Barack Obama, «pidió personalmente la devolución del avión espía», un aparato no tripulado indetectable RQ-170 Sentinel, el más moderno con que cuenta EE.UU, cuyas autoridades apuntaron que la aeronave se cayó en territorio de Irán y no fue derribado por sus defensas.
Jamenei, que mantiene diferencias con el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, y su entorno dentro de la lucha de poder que se vive en la República Islámica de Irán, se mostró muy cercano a los mandos militares.
El Cuerpo de Guardianes de la Revolución, especialmente próximo a Jamenei, es considerado como garante castrense del régimen islámico y sus mandos aumentaron considerablemente su poder económico e influencia política en los últimos años.
Mientras EE.UU y la Unión Europea endurecen las sanciones a Irán, en especial en materia petrolera y bancaria, para obligarle a abandonar su programa nuclear, algunas personalidades de Washington y sobre todo de Israel amenazaron en los últimos meses a Irán con un ataque militar si no cesa en sus actividades atómicas.
Irán respondió que, de ser atacado, dará una respuesta aplastante y que dispone de medios bélicos para alcanzar el territorio de Israel y las bases y buques de EE.UU en la zona.
También amenazó con cerrar el estrecho de Ormuz, la boca del Golfo Pérsico y paso del 20% del petróleo que consume el mundo.
Desde diciembre pasado, Irán, cuyas Fuerzas Armadas realizan maniobras con frecuencia, llevaron a cabo ejercicios navales y terrestres en el área de Ormuz y sus proximidades, que aumentaron la tensión, sobre todo por la proximidad de la flota de guerra de EE.UU destacada en la zona.
Gran parte de la comunidad internacional, con EE.UU e Israel a la cabeza, acusan al régimen iraní de ocultar, bajo su programa nuclear civil otro de carácter militar, cuyo objetivo sería producir bombas atómicas.
Notas relacionadas:
Obama bloquea los activos del Gobierno de Irán
Irán inició maniobras militares tras amenazar a EE.UU e Israel
Irán entrena militantes para operar misiles antitanque