El clásico entre Hapoel y Macabi Tel Aviv, que se disputó en el Estadio Bloomfield ante cerca de 20.000 espectadores, fue suspendido por el árbitro Roy Reinschreiber trás incidentes que derivaron en una batalla campal.
Todo comenzó cuando un fanático de Hapoel con el torso desnudo invadió el terreno de juego y agredió al jugador Erán Zehavi de Macabi (ex Hapoel ) cuando corrían 30 minutos del primer tiempo y el partido estaba empatado 1-1 - goles de Ohaión para Hapoel y el mismo Zehavi de penal para Macabi.
Zehavi, quien también cuenta en su carrera con un paso por el Palermo de Italia, no se detuvo ante la agresión y devolvió el gesto. Ambos intercambiaron varios golpes de puño y patadas hasta que la seguridad consiguió apartar al hincha.
Fue en ese momento que el árbitro decidió expulsar a Zehavi mostrándole dos tarjetas amarillas y la roja.
La decisión de Reinschreiber provocó una oleada de críticas, con Zehavi negándose a abandonar el campo y el manager del Macabi, Jordi Cruyff, amenazando con ordenar a sus jugadores que se retiraran del campo.
Pese a que el encuentro continuó alrededor de diez minutos, el ambiente tras la agresión y la seguida expulsión derivaron en una trifulca entre los jugadores de ambos planteles que se trasladó a las tribunas, desde donde empezaron a lanzarse objetos y de allí a la invasión de la cancha de otros hinchas que atacaron a guardias de seguridad.
Eyal Bercovich, manager de Hapoel, afirmó que fue un «día negro» para el fútbol de Israel. «Esto no es fútbol, es guerra», lamentó.
«Aunque mi equipo estaba en superioridad de condiciones, fuí hasta el árbitro y le exigí que suspendiera el partido. Esto es cualquier cosa menos deporte, le dije», agregó Bercovich.
«Creo que es vergonzoso, los espectadores vinieron a ver un partido y se fueron desilusionados. Es lo peor que le pude pasar el fútbol», señaló Pako Ayestarán, entrenador de Macabi Pako.
Las fuerzas del orden apenas pudieron sacar a los violentos y el juez decidió suspender el partido. La Policía israelí informó que los incidentes se saldaron con un total de diez detenidos, entre ellos el agresor de Zehavi.
No hay dudas que el incidente traerá cola no solo en el Tribunal de Penas sino también en el resto del fútbol israelí donde hace tiempo que se vive un ambiente de violencia en encuentros de varios equipos: Beitar Jerusalén, Bnei Sajnín, Hapoel y Macabi Tel Aviv.
La liga de fútbol es comandada por Hapoel Kiriat Shmoná seguido por Macabi Tel Aviv y Hapoel Beer Sheva cuando se llevan disputadas 7 fechas.
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