La selección de Gales arrebató el liderato del Grupo B a Israel en un partido de clasificación para la Eurocopa de fúbol en el que los de Chris Coleman, liderados por el madridista Gareth Bale y Aaron Ramsey, hicieron una demostración de fuerza con un juego elegante y muy efectivo.

El control del centro del campo, del que los galeses se apoderaron casi desde el principio del partido, fue la clave de una victoria por 0-3 que cambia la cabeza de la clasificación y plantea muchas preguntas sobre una selección israelí que venía impulsada por tres victorias consecutivas.

El primer gol llegó en la prolongación del primer tiempo en una rápida jugada iniciada por un saque del guardameta Wayne Hennessey, que el madridista Bale recogió con la cabeza en el área contraria y en una asistencia a Ramsey, éste sorprendió también de cabeza al ligeramente adelantado portero israelí.

Fue sin duda un merecido premio a una primera parte en la que los galeses amenazaron repetidamente, pero sin éxito hasta ese momento, la meta de Ofir Martziano.

Su ofensiva más clara de los primeros 45 minutos se produjo en el minuto 19, en la que James Collins desperdició un preciso pase en profundidad de Bale desde el otro extremo del área, al enredarse con la pelota sólo frente a la red.

Los de Eli Gutman jugaron el peor partido en los cuatro de clasificación que disputaron hasta ahora, quizás también por la dificultad que representaba el rival, que dio muestras de estar mucho más concienciado de lo que se jugaba.

La primera oportunidad israelí debió esperar al minuto 31, con un pase en profundidad de Tal Behayim a Erán Zehavi que, ganando la posición a la defensa galesa, hizo un tiro cruzado que obligó esforzarse, por primera vez, a Hennessey.

La segunda mitad comenzó con una gran presión de los galeses, que en el minuto 50 volvieron a adelantarse cuando Eitan Tibi derribó a Bale en la frontal del área y éste materializó un tiro libre de forma limpia y efectiva que dejó clavados a la barrera y a Martziano.

Un minuto después, en el 51, Tibi fue expulsado por segunda amarilla tras obstruir a Bale en un contraataque, dejando con diez a un Israel que acabó sucumbiendo ante la superioridad técnica y física galesa; ni que hablar de la motivación.

Sam Vokes tuvo su gran oportunidad en el 70 en un potente tiro a puerta rechazado por Martziano, Ramsey pudo repetir gol en el 73, pero fue Bale el que cerró el marcador en 0-3 en el minuto 77 tras una asistencia de Ramsey en el punto del penal.

En la segunda mitad, la única oportunidad clara de gol para los israelíes se produjo en el 75, en un pase desde la banda de Ben Sahar que Hennessey robó en el último segundo sobre la línea de meta, evitando el remate de cabeza de Tomer Hemed.

Sahar fue también protagonista de uno de los dos únicos tiros al arco de los israelíes a lo largo de todo el partido.

Israel y Gales sólo se habían visto las caras hasta ahora en el terreno de juego en dos ocasiones, ambas en 1958 en la fase de clasificación para el Mundial de Suecia y en los que los galeses se impusieron por 2-0 en la ida y en la vuelta.

Gales nunca disputó una gran competición desde aquel Mundial y la Eurocopa de Francia es uno de los grandes retos de Coleman, que demostró tener una orquestada maquinaria de juego.

Para los de Gutman nada está terminado. Al finalizar el encuentro, el primer ministro hebreo, Binyamín Netanyahu, bajo al vestuario para alentar a la selección y motivar a los jugadores que este martes se medirán con Bélgica en otro partido difícil en el Estadio Teddy de Jerusalén.

Israel: Martziano; Ben Harosh, Tibi, Tal Ben Hayim, Dagani; Zehavi (Sahar, m.70), Yeini, Natkho; Rafaelov, Ben Hayim (Biton, m.60) y Damari (Hemed, m.43)

Gales: Hennessey; Gunter, Taylor, Ashley Williams, Ben Davies; Collins, Allen, Ramsey (MacDonald, m.86); Bale, Ledley (Vaughan, m.47) y Robson-Kanu (Vokes, m.69).

Goles: 0-1, m.46: Ramsey. 0-2, m.50: Bale. 0-3, m.77: Bale.

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