Los presidentes de las Asociaciones de Fútbol de Israel, Ofer Eini, y de la Autoridad Palestina (AP), Jibril Rajoub, se dieron las manos en el Congreso de la FIFA en Zúrich, después de que la AP renunciara a someter a voto una suspensión de Israel.
«Vamos a trabajar juntos», dijo Eini a Rajoub en la tribuna de oradores, antes de invitarlo a un apretón de manos en el escenario. Rajoub no se movió de su asiento y Eini recorrió toda la sala para conseguir ese gesto amistoso y simbólico que fue muy aplaudido por los asistentes.
«El fútbol debe servir para tender puentes de paz. Que sean los políticos los que se encarguen. Usted y yo debemos aúnar esfuerzos. Queremos colaborar», añadió Eini aludiendo a Jibril.
Antes de la intervención de Eini, Rajoub habló en el Congreso para explicar la retirada de la resolución contra la suspensión de Israel, pero insistió en sus acusaciones sobre las dificultades de movimientos de los futbolistas palestinos, el racismo antiárabe que en su opinión tolera la Asociación Israelí y la existencia de cinco clubes israelíes en Cisjordania.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, dijo que veía «muy positiva» la decisión palestina de no someter a voto y abogó por el entendimiento y el diálogo.
«Los que más tienen deben ayudar a lo que tienen menos. Israel tiene que compartir más con la AP», señaló.
Antes de las palabras de Blatter, el Congreso de la FIFA aprobó en votación la creación de un mecanismo que verificará que Israel no impone obstáculos al fútbol palestino y que analizará la participación en la liga israelí de equipos de los asentamientos judíos en Cisjordania.
De las 209 asociaciones nacionales de fútbol presentes, 168 votaron a favor de la iniciativa palestina, 18 en contra y el resto se abstuvo.
Momentos antes, Rajoub anunció la retirada de la demanda de suspensión de Israel.
El presidente de la entidad deportiva palestina explicó que aceptó la solicitud de varios colegas en ese sentido por los efectos negativos que tendría en la familia del fútbol, pero aclaró que no abandonaba su lucha para que Israel respete el estatuto de la FIFA.
El mecanismo aprobado consistirá en un comité de tres miembros (presidentes de asociaciones) que trabajarán de forma independiente del Congreso, a petición de la Asociación Palestina de Fútbol (APF).
Rajoub lamentó que todos los intentos realizados en los tres últimos años para resolver los problemas que afronta el fútbol palestino por restricciones impuestas por Israel no dieron frutos.
Tampoco tuvo éxito la visita que Blatter efectuó la semana pasada a la región para intentar encontrar soluciones concretas a las preocupaciones palestinas.
El primer problema que mencionó el presidente de la APF tiene que ver con las restricciones al movimiento de jugadores y bienes relacionados con el fútbol, incluidas donaciones, con casos de retención de material futbolístico por más de un año en las aduanas israelíes.
Asimismo, Rajoub se refirió a situaciones de racismo que deben ser resueltas.
Finalmente, como el punto más sensible, denunció que en la liga oficial israelí jueguen equipos de asentamientos judíos construidos «en territorios palestinos reconocidos internacionalmente» y pidió que se traslade esta cuestión a la ONU.
«Si Naciones Unidas dice que esos territorios son de Israel, entonces no hay problema, pero si dice que son de la AP, todos los actos deportivos israelíes deben quedar prohibidos», reclamó.
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