El presidente israelí, Shimón Peres, señaló en una reunión con el canciller brasileño, Antonio Patriota, que su país debería boicotear en el futuro al presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, informó la oficina del mandatario hebreo.

«Cuando nos reunimos en 2010 le dije el ex presidente Lula que fue un error sentarse a hablar con Ahmadinejad, un líder que amenaza con la destrucción de un pueblo, un líder que niega el Holocausto y un líder que financia el terrorismo internacional», dijo Peres a Patriota.

El ministro brasileño fue citado diciendo que él estaba presente en la reunión con Ahmadinejad en Teherán y que Lula había dejado claro que se oponía a la negación del Holocausto y que creía firmemente en la paz y en un Oriente Medio libre de armas nucleares.

«No se equivoquen, Irán está desarrollando armas nucleares. La amenaza nuclear iraní arroja una pesada sombra sobre toda la región», agregó el presidente israelí.

«Todas las opciones deben estar sobre la mesa; todos preferirían resolver el problema a través de negociaciones o sanciones económicas, pero si esos métodos fallan la opción militar se mantendrá y será seria y creible», añadió.

La declaración cita a Patriota diciéndole a Peres que «Brasil ve con gran preocupación las amenazas de Israel de atacar a Irán», y que «estas amenazas y sus posibles consecuencias futuras son peligrosas para la estabilidad de Oriente Medio».

Patriota defendió un mayor protagonismo de Brasil en esta región como eventual mediador y lanzó un mensaje en favor del diálogo y la paz en los encuentros con  Peres, y más tarde con su homólogo, Avigdor Liberman.

«Veremos a Brasil adoptando un alto perfil en línea con su peso económico y el hecho de que mantenemos relaciones amigables con todos los miembros de Naciones Unidas y no tenemos enemigos», expresó Patriota.

«Quizás estamos en una situación única para escuchar a todas las partes y participar en los esfuerzos de la paz», abundó el canciller.
Patriota transmitió que su Ejecutivo es «muy consciente de las tensiones en la región, origen de gran preocupación para Brasil, como la situación en Siria y el estancado proceso de paz entre israelíes y palestinos».

«Nos gustaría ver que las negociaciones entre Israel y los palestinos avanzan a un ritmo más rápido, pero parece que hay una parálisis en lo que algún día se denominó proceso de paz», apostilló.

Liberman también habló de Irán, en esta ocasión con una analogía histórica con la política de contemporización al nazismo aplicada por las potencias europeas antes de la Segunda Guerra Mundial.

El jefe de la diplomacia israelí calificó de «esencial» el encuentro de los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) en Luxemburgo para mostrar dureza con Teherán.

«Es decisivo, esencial y necesario que la UE pase el mensaje correcto, que es que Occidente tiene suficiente determinación para detener los esfuerzos iraníes de desestabilizar el mundo», dijo.

«Si los Veintisiete no toman la decisión correcta y muestran falta de voluntad para aprobar sanciones estrictas contra Irán nos encontraríamos al borde de una nueva realidad similar a la que existió en los años treinta, cuando Occidente se equivocó y, en vez de aislar desde el principio al régimen nazi, decidió pactar y apaciguar a Hitler», añadió.

Patriota subrayó que su país no infravalora las amenazas en la región, aunque manifestó su deseo de que los conflictos se resuelvan por la vía diplomática.

El canciller brasileño también se reunion, sin comparecer ante la prensa, con el jefe de Gobierno, Binyamín Netanyahu; y los ministros de Ciencia y Tecnología, Daniel Hershkovitz, e Inteligencia y Energía Atómica, Dan Meridor.

Asimismo efectuó la protocolaria visita al Museo del Holocausto, Yad Vashem, donde depositó una corona de flores en recuerdo de los seis millones de judíos asesinados por los nazis y sus aliados.

Patriota inició así un periplo oficial de dos días por la región que le llevará a la ciudad cisjordana de Ramallah, en la primera visita de un canciller brasileño a la Autoridad Palestina desde el reconocimiento de Palestina como Estado por Brasil en diciembre de 2010.

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