Las autoridades de Israel impusieron este viernes restricciones para los fieles musulmanes en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén y, en un intento por mantener la seguridad, sólo permitieron la entrada de hombres mayores de 50 años, mujeres y niños.

Israel desplegó a sus fuerzas de seguridad en las calles de Jerusalén y en los accesos que llevan, en la Ciudad Vieja, al complejo que alberga el Monte del Templo y la Explanada de las Mezquitas. El despliegue se inició el jueves y aún era visible este viernes.

Las restricciones llegaron tras una serie de violentos enfrentamientos en los que decenas de personas fueron detenidas.

De acuerdo con fuentes de los servicios de Inteligencia, también influyeron las palabras del líder de Hamás en el exilio, Khaled Mashal, quien a través de la cadena qatarí Al Jazeera llamó este jueves a los musulmanes a defender la Mezquita de Al Aqsa en Jerusalén y aseguró que «Israel está intentando sitiarla».

Mashal se dirigió al pueblo palestino desde Doha, donde reside, y acusó al Gobierno israelí de aprovecharse de las tensiones árabes en la región, en concreto en Siria e Irak, para intentar hacerse con el control de Al Aqsa.

«Pido al pueblo palestino que se indigne y que envíe al mundo mensajes de nuestro doloroso enfado, que es también el de la nación árabe y musulmana», subrayó y añadió que el pueblo «no se callará ante el delito de Israel».

Mashal explicó que aunque «nadie quiere una guerra, los palestinos tienen derecho a resistir. Estamos bajo ocupación, resistimos durante cien años y seguiremos», afirmó

«Para nosotros merece el esfuerzo convertirnos en mártires por Al Aqsa, y cualquiera que pueda llevar un arma en la región debe ir y defenderla. Este es el verdadero significado de la yihad», insistió el líder de Hamás.

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