La Unión Europea (UE) expondrá a Israel sus «líneas rojas» sobre la ocupación de Cisjordania y Jerusalén Este con el fin de preservar la solución de dos Estados, amenazada por recientes decisiones que rompen la continuidad del territorio palestino.
Según un documento interno europeo del que da cuenta en exclusiva el diario «Haaretz», la intención de la organización comunitaria es aclarar al Gobierno del primer ministro, Binyamín Netanyahu, que la UE no tolerará ciertas decisiones israelíes que hagan peligrar esa solución.
«La UE considera la preservación de la solución de dos Estados una prioridad», reza el documento, que resume la posición de los Estados miembro después de una ronda de consultas en Bruselas tras las decisiones israelíes de apropiarse de 400 hectáreas en Gush Etzión, al sur de Jerusalén, y la intención de seguir construyendo en la colina Givat Hamatós, al este de la ciudad.
Durante las conversaciones internas, la UE decidió transmitir a Israel un mensaje claro sobre su postura y unas decisiones que considera «una amenaza creciente a la solución de dos Estados».
«La única forma de resolver el conflicto es a través de un acuerdo que acabe la ocupación que comenzó en 1967, que ponga fin a todas reclamaciones y que concrete las aspiraciones de los dos pueblos. La realidad de un solo Estado no es compatible con estas aspiraciones», agrega el documento obtenido por «Haaretz».
El encargado de aclarar esta postura a Israel será el embajador europeo ante el Estado hebreo, Lars Faaborg-Andersen, que en los próximos días se reunirá con el director general del Ministerio de Exteriores, Nisim Ben Shitrit, y el asesor de seguridad nacional Yossi Cohen.
Según el rotativo, Faaborg-Andersen propondrá a Israel iniciar negociaciones para garantizar la solución de dos Estados como única posible al conflicto con los palestinos, y en las que advertirá de no seguir adelante con la colonización de las tierras que ocupa desde la Guerra de los Seis Días.
La UE «advierte al Gobierno israelí de no seguir adelante con concursos públicos y construcción que puedan determinar de antemano el resultado de las negociaciones de paz», señala el documento que repudia esas decisiones.
Otras líneas rojas son la posibilidad de que Israel empiece a construir en una zona al noreste de Jerusalén conocida como E1 - porque rompería la continuidad del futuro Estado palestino de forma determinante -, el desplazamiento de 12.000 beduinos a una ciudad en el Valle del Jordán, o la ampliación del barrio de Har Homá en Jerusalén Este, frente a Belén.
La petición del embajador europeo para exponer estas posturas causaron preocupación en la cancillería hebrea, donde se cree que pueda tratarse de un preludio a futuras sanciones contra Israel en momentos en que los palestinos preparan una resolución al Consejo de Seguridad.
La propuesta palestina exige el fin de la ocupación en el plazo de tres años y puede poner en jaque a la diplomacia israelí, que por ahora no tiene garantías de que su principal aliado, Estados Unidos, vaya a vetarla, y si así lo hiciera, con qué exigencias.
Igualmente, la UE expresó su preocupación por posibles decisiones que afecten al statu quo en el Monte del Templola, debido a que varios diputados ultranacionalistas religiosos propone permitir por ley el acceso de feligreses para rezar en el lugar.
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